“UNA FAMILIA NORMAL” de Mattias Edvardsson

Publicado el 23 abril 2022 por Marianleemaslibros

Los hijos son un trabajo de jornada completa. Primero son bebés y esperas que se hagan autónomos, te preocupa que se atraganten o se caigan de morros, luego llegan los años de parvulario y te preocupas porque ya no los tienes cerca, que vayan a caerse de un columpio o que el siguiente control pediátrico no vaya bien.
Luego empiezan el colegio y te preocupa que no vayan a seguir el ritmo de la clase o que no hagan amigos. Toca hacer deberes y montar a caballo, jugar al balonmano e ir a fiestas de pijama. Empiezan el instituto y aparecen más amigos, fiestas y conflictos, charlas con el tutor y hacer de taxista. Te preocupan las borracheras y las drogas, que se junten con malas compañías. Los años de la adolescencia pasan como una telenovela, a ciento noventa kilómetros por hora. Hasta que, de repente, te ves con una hija adulta y te crees que ya no vas a tener que preocuparte más.


Cuando esta novela cayó entre mis manos, desconocía que en Suecia había sido un bestseller. Generalmente huyo de ellos, así que mejor así, me alegro de no haberlo sabido, porque “Una familia normal” es la prueba fehaciente de que algunos sí merecen mucho la pena y que a veces conviene dejar algunos prejuicios apartados. 
Tampoco había oído hablar acerca de este escritor, también profesor, Mattias Edvardsson (Trelleborg, Suecia, 1977) que vive en las afueras de Lund, la ciudad en la que está ambientada su novela, junto a su pareja y sus dos hijos. Os adelanto que me ha gustado conocerle y conocer a su familia ¿normal? ¿anormal o más bien fuera de lo normal?
La trama sin spoilerPrimero un prólogo nos muestra a un padre sentado a las puertas de el Juzgado de Instrucción de Lund (Suecia), a la espera de prestar declaración. Nos cuenta que se está celebrando un juicio oral por homicidio y que su mujer y su hija están dentro.
Mi declaración afectará a la vida de muchas personas desde este mismo momento y durante muchos años. Mi declaración puede decidirlo todo. Aún no tengo claro qué voy a decir.

Ese último párrafo del prólogo y la primera frase de la novela, “Éramos una familia normal”, en pasado, ya nos agarra, tira de nosotros con una fuerza inusual. Un único párrafo y una única frase son suficientes para engancharnos casi por completo, no hace falta más para desear, para necesitar seguir leyendo.
Y comienza la historia narrada a tres voces, a través de los ojos y vivencias de cada uno de los tres miembros de esa familia que antes era “normal y corriente” y ahora sabes que ya no lo es, poque todo ha cambiado. Los capítulos se nos muestran ordenados con los tres puntos de vista que nos dan pinceladas, datos por aquí, datos por allá que tendremos que ir uniendo en nuestra mente, para ir atando cabos:
● Primero el padre, Adam, sacerdote de la iglesia sueca muy respetado en su comunidad, nos cuenta que piensa de su familia, y como le golpea todo lo que está pasando. Nos transmite su angustia, su impotencia de no saber como ayudar a su hija y sus dudas razonables, las dudas de un padre que siempre ha creído conocer perfectamente a su hija, pero que de repente ya no sabe qué pensar. Totalmente desconcertado porque la relación entre él y Stella siempre ha sido muy especial, muy estrecha, con mucha complicidad, pero es consciente de que todo eso igual no es suficiente para protegerla, para conseguir salvarla.
Me dormí con un gran peso en el pecho motivado por la brecha que se había abierto entre Stella y yo, por las personas que fuimos una vez y las que éramos ahora, por las imágenes que yo tenía de nosotros y la realidad tal como era en ese momento.

● Después le toca el turno a la hija antisocial de diecinueve años, a Stella, que nos cuenta como es la relación actual y en el pasado con sus padres, y con su mejor amiga, Amina, su alma gemela de toda la vida, y con la que, a ojos de su madre, mantiene una estrecha simbiosis. 
Estamos hechas de la misma carne y los mismos huesos. Sólo que elegimos mostrar al mundo facetas distintas. Es así como funciona. Todos tenemos nuestra parte profunda, oscura, secretos que revelamos a muy pocas personas. A la que rascas un poco encuentras mierda en todos y cada uno de nosotros. Amina no es ninguna excepción.

También nos hace partícipe de sus secretos más íntimos, surgidos sobre todo en su adolescencia y nos habla de cómo está viviendo su detención y encarcelamiento preventivo, de su relación con la víctima, con el asesinado, como le conoció y cómo empezó todo. Sabremos que es Christopher Olsen y su madre es Margaretha Olsen, una conocida catedrática en Derecho Penal.
● Por último, entra en escena la madre, Ulrika, una prestigiosa abogada que por cuestiones de trabajo ha estado siempre un poco alejada de su familia, bastante más de lo que a ella le habría gustado. Nos cuenta cómo ve y siente ella las cosas, todo lo que está ocurriendo, los celos que reconoce haber sentido alguna vez por la estrecha relación entre su marido y su hija y que últimamente parecía haberse desmadejado un poco.
Todavía estamos a tiempo de salvar a nuestra familia, de ser la madre que siempre he querido ser, una que está dispuesta a hacer cualquier cosa con tal de proteger a su niña.

Y hasta aquí puedo contar. . .
Los puntos fuertes de la novela
● Reconozco que algunos thrillers estrictamente judiciales me resultan algo aburridos, los que se centran demasiado en las vistas orales de los juicios (en las pelis y las series curiosamente no me ocurre), pero no es el caso, la parte judicial no es aquí lo predominante, ni en la extensión ni en el peso de la trama. No se me hizo ni árida ni tediosa porque aquí confluyen, una especie de domestic noir, con thriller psicológico y el drama judicial. Lo advierto para que eso no eche para atrás a nadie.
El retrato psicológico que se hace de los personajes es realmente lo más importante de la historia. Empatizas con todos, los entiendes a los tres y el autor consigue meterse de lleno en sus cabezas para ir exponiendo, sacando a la luz cosas impensables, cosas que quizás lo cambien todo, ¿o no?
Hace unos meses aún éramos una familia normal y corriente. Ahora somos prisioneros expuestos a los focos de la crueldad.

● Algunas pruebas e indicios incriminan a Stella, incluso una testigo dice haberla visto a la hora y en el lugar del crimen, pero en realidad hay varios incriminados y varios sospechosos con motivos de peso para haber matado a Christopher, como Linda, la ex novia del muerto que asegura haber sido maltratada por este, y la propia Amina. El lector genera sus propias sospechas, como no. . ., pero dudamos de todo, de todos, tan pronto pensamos que el culpable es un@, como que al capítulo siguiente ya habremos cambiado de opinión y estaremos convencidos de que es otr@. Eso es un mérito que hay que reconocerle al autor, la capacidad de marearnos, de llevarnos de un lado para otro a lo largo de toda la lectura.
● Hasta en las mejores familias cuecen habas, hay grandes secretos y muchos trapos sucios. Esta no es una excepción y a lo largo del juicio y de las narraciones de los tres, los iremos conociendo todos. Ello aporta algunos giros que te incitan a seguir leyendo.
Hasta que no llegué a la adolescencia no me di cuenta de que nuestra familia no era la única que guardaba secretos. Para mi padre siempre había sido de vital importancia mantener una fachada de cara al resto del mundo.

● Tenemos a unos padres capaces de todo para defender a su hija. Y se nos plantean las preguntas del millón, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar un padre y una madre para proteger a sus hijos? ¿cualquier cosa es excusable y moralmente aceptable?
La gente está dispuesta a dejar de lado toda su ética y moral con tal de proteger a la familia. Los principios más consolidados se pulverizan fácilmente cuando se trata de proteger a tu propia prole. Mentiras, culpa y secretos. ¿Cuántas familias no se construyen sobre pilares así?

Y las de medio millón. . . ¿una familia unida puede seguir unida suceda lo que suceda? ¿cómo reaccionaríamos si de repente sospechamos que nuestr@ hij@ ha sido capaz de matar a alguien? ¿podríamos amar a un asesino?
Me ha gustado el cuestionamiento que se hace sobre la veracidad de la justicia, de la ley, sobre sus cagadas y sus fallos. Se muestran los recovecos, los puntos ciegos que tanto pueden hacer variar los resultados de los juicios y de las sentencias. 
Resumiendo: “Una familia normal”me ha parecido un buen thriller psicológico que, si bien no destaca por su peculiaridad, resulta interesante por los temas que pone sobre la mesa: la constante preocupación de los padres por sus hijos desde el momento en el que nacen, la venganza, la violación, el acoso y el maltrato a las mujeres, la infidelidad, los celos. Un best seller nórdico, con una trama potente que se adentra en los complicados entresijos de una familia que podría ser la tuya, la mía, la de cualquiera, la de una familia “normal”, que en cualquier momento podría dejar de serlo.
Se tarda mucho tiempo en construir una vida, pero ésta puede derrumbarse en tan sólo un instante.

Una lectura que he disfrutado mucho y que os recomiendo, con un final que me ha convencido totalmente. Para acabar, una advertencia importante, el epílogo, imprescindible el epílogo, porque solo ahí es posible conocer la verdad y toda la verdad de lo ocurrido. No olvidéis leerlo.
Mentir es un arte que muy pocos dominan a la perfección .

Mi nota esta vez es la máxima: