En el momento en que el huevo pasa por el cuello de la botella y los niños se ríen ante la maravilla de lo que están viendo, Ana les dice: “Ven, una forma de lograr lo imposible es cambiar el clima”. Esta escena de la metáfora del huevo y la botella me ha servido de ayuda para comprender mejor lo escrito por expertos sobre la teoría del cambio en general y el cambio en las organizaciones. A raíz de este apunte, encontré información más precisa sobre el cambio: la teoría apreciativa como un segundo motor que suscita la transformación empresarial. - La teoría apreciativa no sólo cree que el cambio es posible sino que además ofrece un modo práctico de lograrlo y lo hace precisamente cambiando el clima. Lo hace a partir de las intervenciones apreciativas. - La intervención apreciativa es un proceso de búsqueda colaborativa que se centra en el núcleo positivo de una organización, es decir, en sus competencias, habilidades, talentos y en sus mejores realizaciones y prácticas. Un proceso de cambio basado en intervención apreciativa puede tomar diferentes formas, pero fundamentalmente consiste en un conjunto de intervenciones dirigidas a buscar cooperativamente los factores que han determinado los picos de efectividad de la organización (liderazgo, productividad, compromiso, satisfacción clientes,…) que deben preservarse en el camino hacia la transformación. Esta manera de actuar, ayuda a muchas organizaciones a incrementar la satisfacción de los empleados, mejorar la productividad, mejorar el nivel de comunicación entre sus stakeholders, disminuir la rotación de personal, estimular la creatividad y alinear a toda la organización con su visión, objetivos y estrategias. Latin American Management Institute apunta que la intervención apreciativa supone que los sistemas humanos inician cambios duraderos cuando descubren y recuperan colectivamente sus fortalezas –generalmente escondidas y subutilizadas- y las convierten en palancas para revitalizarse. ¿Consideras que las intervenciones apreciativas pueden implicar un cambio en sí en la forma de aproximarnos a la gestión del cambio? Una teoría no es el conocimiento que permite el conocimiento. Una teoría no es una llegada, es la posibilidad de una partida. Una teoría no es una solución, es la posibilidad de tratar un problema. Sin duda, la teoría apreciativa lleva las acciones que venimos realizando hasta ahora sobre cómo gestionar el cambio en las organizaciones a otra dimensión. Desde esta perspectiva apreciativa considero que tenemos un largo camino que recorrer sin miedos ni prejuicios, pivotando cada paso desde lo que funciona con aire fresco para crear un paradigma mejor en la sociedad, en las organizaciones, en los equipos y en las personas ¿Cómo lo ves, tú?
En el momento en que el huevo pasa por el cuello de la botella y los niños se ríen ante la maravilla de lo que están viendo, Ana les dice: “Ven, una forma de lograr lo imposible es cambiar el clima”. Esta escena de la metáfora del huevo y la botella me ha servido de ayuda para comprender mejor lo escrito por expertos sobre la teoría del cambio en general y el cambio en las organizaciones. A raíz de este apunte, encontré información más precisa sobre el cambio: la teoría apreciativa como un segundo motor que suscita la transformación empresarial. - La teoría apreciativa no sólo cree que el cambio es posible sino que además ofrece un modo práctico de lograrlo y lo hace precisamente cambiando el clima. Lo hace a partir de las intervenciones apreciativas. - La intervención apreciativa es un proceso de búsqueda colaborativa que se centra en el núcleo positivo de una organización, es decir, en sus competencias, habilidades, talentos y en sus mejores realizaciones y prácticas. Un proceso de cambio basado en intervención apreciativa puede tomar diferentes formas, pero fundamentalmente consiste en un conjunto de intervenciones dirigidas a buscar cooperativamente los factores que han determinado los picos de efectividad de la organización (liderazgo, productividad, compromiso, satisfacción clientes,…) que deben preservarse en el camino hacia la transformación. Esta manera de actuar, ayuda a muchas organizaciones a incrementar la satisfacción de los empleados, mejorar la productividad, mejorar el nivel de comunicación entre sus stakeholders, disminuir la rotación de personal, estimular la creatividad y alinear a toda la organización con su visión, objetivos y estrategias. Latin American Management Institute apunta que la intervención apreciativa supone que los sistemas humanos inician cambios duraderos cuando descubren y recuperan colectivamente sus fortalezas –generalmente escondidas y subutilizadas- y las convierten en palancas para revitalizarse. ¿Consideras que las intervenciones apreciativas pueden implicar un cambio en sí en la forma de aproximarnos a la gestión del cambio? Una teoría no es el conocimiento que permite el conocimiento. Una teoría no es una llegada, es la posibilidad de una partida. Una teoría no es una solución, es la posibilidad de tratar un problema. Sin duda, la teoría apreciativa lleva las acciones que venimos realizando hasta ahora sobre cómo gestionar el cambio en las organizaciones a otra dimensión. Desde esta perspectiva apreciativa considero que tenemos un largo camino que recorrer sin miedos ni prejuicios, pivotando cada paso desde lo que funciona con aire fresco para crear un paradigma mejor en la sociedad, en las organizaciones, en los equipos y en las personas ¿Cómo lo ves, tú?