Uno de esos casos hipnotizantes es el de la fotógrafa Erena Shimoda que ha lanzado una serie de fotografías a varios supervivientes del cáncer bajo el agua. Y ¿Por qué bajo el agua? Muy fácil. Shimoda cree que las sesiones de fotos bajo el agua proporcionan a la gente la oportunidad de confrontar retos mentales y físicos. En el agua, la gente redescubre su belleza, su fuerza y su capacidad para luchar. Por lo tanto, una sesión de este tipo, puede servir como terapia para quien posa, ya que el agua tiene propiedades terapéuticas y hay profesionales que piensan que el agua puede ayudar a personas que han tenido que pasar por tratamientos médicos muy duros.
Lo mejor de todo es que la fotógrafa admite haber visto cómo cambian las caras de los clientes cuando ven sus retratos. De hecho, uno de ellos le dijo que se sentía guapa de una forma mágica.
Pero no sólo quedó en un proyecto fotográfico la idea. El año pasado, lanzó una campaña llamada "About face" para conseguir fondos para tres supervivientes de cáncer en California, que querían comenzar sus sesiones de recuperación a través de estas fotografías bajo el agua.
Un diez para una artista que no sólo se expresa libremente a través de lo que hace, sino que con su arte, ayuda a los demás.
¿Conoces algún proyecto similar?
[Caso descubierto aquí ]