Ecuador, eliminada por segunda vez en la primera fase en su tercera participación en un Mundial, apunta a su lista negra un nombre. Noumandiez Desire Dou, costamarfileño de 43 años, no advirtió un brutal codazo de Sakho a Minda en el minuto ocho que hubiera sacado al central del partido. Sin embargo, sí consideró suficiente un pisotón de Antonio Valencia, desquiciado durante todo el torneo, para mandarlo al vestuario deMaracaná. Fuese o no una cuestión de clases, la diferencia de criterio resultó ya demasiado para Ecuador, que se marchó del Mundial con un ejercicio admirable de dignidad. Soportó las embestidas de Francia ayudado por una actuación sobresaliente de su portero Domínguez y lamentó para siempre el gol deSeferovic (93’) en la primera jornada de grupo. Demasiado lastre.
Francia cumplió a medias el expediente. Aseguró el liderato, lo que era una formalidad, pero perdió ángel. Sin Cabaye y Valbuena, los dos motorcitos que colorean su fútbol, les bleus retrocedieron en el tiempo, con un fútbol lleno de músculo (Pogba, Sissoko,Matuidi y Schneiderlin) pero con poca creatividad. Benzema y Griezmann, sin ser dos postes, no conectaron con los medios. Sagna tampoco estuvo a la altura de Debuchy. En general, Francia no pareció demasiado interesada en el partido. Más bien, incómoda. Reinaldo Rueda, respetado pero no admirado en Ecuador por su querencia al fútbol defensivo, desconectó la actividad de Francia pero propuso poco. En la primera parte, y ya con noticias preocupantes de Manaos por la exhibición de Shaqiri, apenas se acercó con peligro. Un espectacular salto deEnner Valencia encontró respuesta sobria en Lloris. Francia llegó más. Griezmann, que estrelló un balón en el palo, Sissoko, Pogba y Benzema pusieron en el mapa a Domínguez, anónimo portero del Liga Deportiva Universitaria de Quito, que se elevó por encima del partido. Insuficiente para Ecuador.
Especialmente incomprensible le resultó a la Tri le enajenación de Antonio Valencia. Espoleado por su seleccionador en los días previos por su pésima actuación en los dos primeros partidos, la figura de la selección que acumula años de experiencia en elManchester United, culminó un Mundial para olvidar con una expulsión que penalizó a su compañeros, casi héroes en medio de un gran derroche y de orgullo. Ecuador, que necesitaba dos goles o un favor de Honduras en ese rato, resistió y volvió a acercarse a Lloris. Murió con las botas puestas, pero, humilde y castigada es de los pocos americanos que se baja del Mundial a la primera. A la alabada y redimida Francia de Deschamps el 0-0 le pondrá los pies en la tierra. A tiempo. Francia, que hasta ayer sólo había jugado un partido en su historia en Maracaná (ante Brasil, 2-2 en 1977 con goles de Six yTresor), tiene dos veces más el templo en su hoja de ruta. Volvería en cuartos (¿Alemania?) y quién sabe, en la final. Pero siempre con el plan A. Deschamps ya sabía que este intento fallido era una evidencia