Aunque esta alternativa pacifista siempre se consideró como un sueño viable, el profesor colombiano Juan Esteban Constaín la ha expuesto con mucho ingenio y documentación, en su excelente libro ¡Calcio! recién publicado por Seix Barral.
Según se narra con mucha habilidad y trama intrigante, el 20 de febrero de 1530 se jugó en la plaza de la Santa Croce de la hermosa ciudad italiana, un partido de Calcio entre las gentes sitiadas de la urbe y los asediantes, las tropas imperiales de Carlos V, que estaban cercando durante meses a la rebelde ciudad.
Este partido decisivo de aquel juego de pelota, antecedente del fútbol actual, ofrecía la posibilidad de terminar una guerra agotadora por otros medios.
Ninguno ganó y la situación se enconó aún más. Pero como lo cuenta Constaín a través de un judeo-italiano profesor en la Universidad de Oxford, que es quien protagoniza esta investigación histórico-deportiva; el relato resulta tan apasionante como dilucidar si fue antes el huevo que la gallina. Es decir, si el tan apabullante invento del fútbol en Inglaterra tuvo o no antecedentes renacentistas en la Florencia asediada por las tropas imperiales y qué mérito corresponde a quién.
De cualquier modo leer este singular volumen es trasladarse al siglo XVI de la mano de un ingenioso profesor escapado del fascismo musoliniano y reconvertido en inglés adoptivo, pero que es capaz de soliviantar a la sociedad del Reino Unido sugiriendo que uno de sus timbres de gloria es espurio. La diversión está asegurada y el gozo de la lectura encima aporta un conjunto de documentos históricos desternillantes y enriquecedores. Una delicia.
Luis Conde Martín