Revista Espiritualidad

Una guía para proteger los bienes como lo hacen los millonarios

Por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

Martín Litwak cree que en los últimos cinco años el mundo ha cambiado tanto que la protección del patrimonio ya no es una cuestión que preocupe solo a los ricos, sino a cualquier persona que tenga ahorros.

Por la tendencia global a la presión del fisco y el intercambio de información entre distintos países que perjudican a los contribuyentes, algo tan simple como pasarle a los hijos el fruto del esfuerzo personal puede tener un costo alto en impuestos.

como cuidar tu dinero

Imagen: pixabay.

Por eso escribió Cómo protegen sus activos los más ricos y por qué deberíamos imitarlos.

Litwak también cree que hay un gran malentendido en el modo en que se habla de algunos términos muy calientes, como transparencia o paraísos fiscales. Allí donde la mayoría cree que la transparencia es algo bueno, porque se opone al ocultamiento, este abogado argentino residente en Miami polemiza que lo contrario de la transparencia es, en realidad, la privacidad, y que hay que cuidarla.

“Como todos vivimos en este mundo Gran Hermano, todos asumimos que cualquiera tiene derecho a conocer cualquier cosa del otro”, dice en una entrevista publicada en Infobae.

“No es así. Estamos en un mundo de redes sociales, de intercambio de datos, pero hay información que es privada y uno no tiene por qué andar revelando qué hace con su vida privada, mientras no cometa un delito y no perjudique a nadie. Saber cuánto tiene el otro es irrelevante en tanto y en cuanto pague sus impuestos. La privacidad es un derecho innato”.

Y su pérdida, advierte, “tiene un costo”. Cualquiera que esté al tanto del escándalo de Cambridge Analytica, por ejemplo, lo sabe.

Para evitar el daño a la privacidad, Litwak resumió sus 20 años de experiencia en la planificación del patrimonio de familias adineradas de América Latina en su libro. Es una obra de divulgación: no está dedicada a los especialistas —para los cuales tiene trabajos académicos— ni a los ricos —que ya saben qué herramientas utilizar—, sino para “el público en general que tenga ahorros”.

Educando para la riqueza en una región donde por lo general se iguala para abajo, se envidia al rico y se castiga al exitoso.

Por una cuestión cultural, opinó, muchas veces los latinoamericanos no quieren prever más allá del año siguiente o del próximo.

“Pero eso está cambiando, y por eso este libro puede salir ahora”, dijo. “Las familias piensan en planificar no solo cuando sus ahorros le permiten superar el día a día, sino, también, cuando tienen situaciones como discapacidades, mudanzas de países u otros intereses vitales”.

En su opinión, América Latina comparte la problemática impositiva: “Casi todos los países tienen impuestos muy altos, y todos deberían bajarlos”. Hoy existe una sola jurisdicción de baja tributación, Panamá, explicó. “Teníamos otra, Uruguay, pero se fue para el otro lado: es de altos impuestos. Sigue Paraguay, que tiene flat fees (gravámenes generales)”, enumeró.

El resto de los países se dividen en dos grandes grupos: los que tienen “un sistema basado en la renta local, por el cual se paga por lo que generan los activos en los países pero no los que están afuera” (por ejemplo, los de América Central) y los que tienen “el sistema de renta global, donde un argentino, un brasileño, un chileno, un peruano paga por todos los ingresos que tiene a nivel mundial”.

Sobre su tierra de origen se manifestó pesimista: “En la Argentina los impuestos son confiscatorios, es líder absoluto en presión fiscal. El resultado: un país con déficit, que no crece”.

Cómo protegen sus activos los más ricos y por qué deberíamos imitarlos detalla sencillamente las herramientas disponibles: el trust (una transferencia de los bienes para su protección, con indicación de beneficiarios), las sociedades en jurisdicciones offshore, los fondos de inversión familiares, los activos fijos (como el arte, o los minerales preciosos) y cierta clase de seguros de vida (los llamados Private Placement Life Insurance). Litwak considera inclusive la adopción de una residencia en un país con menos presión fiscal, y la explica.

En su opinión, América Latina comparte la problemática impositiva: “Casi todos los países tienen impuestos muy altos, y todos deberían bajarlos”. Hoy existe una sola jurisdicción de baja tributación, Panamá, explicó. “Teníamos otra, Uruguay, pero se fue para el otro lado: es de altos impuestos. Sigue Paraguay, que tiene flat fees (gravámenes generales)”, enumeró.

El resto de los países se dividen en dos grandes grupos: los que tienen “un sistema basado en la renta local, por el cual se paga por lo que generan los activos en los países pero no los que están afuera” (por ejemplo, los de América Central) y los que tienen “el sistema de renta global, donde un argentino, un brasileño, un chileno, un peruano paga por todos los ingresos que tiene a nivel mundial”.

Fuente de información: msn.com


Volver a la Portada de Logo Paperblog