Una historia de amor: La vida de Adèle

Publicado el 22 abril 2015 por Lareinadelabutaca @reinadelabutaca

Hoy es uno de esos días en los que pones la televisión y te topas con una película de la que no has oído hablar (yo al menos. Llamarme inculta si queréis), y te pones a verla, y sin darte mucha cuenta te has tragado como tres horas de película. Y eso mismo me ha pasado con La vida de Adèle, una película francesa del 2013 que fue galardonada con la Palma de Oro a mejor película y y el premio FIPRESCI en el Festival de Cannes.

Basada en la novela de Julie Maroh: Le bleu est une couleur chaude. Que cuenta la historia de Adèle (Adèle Exarchopoulos) una adolescente de bachillerato con muchas dudas con respecto a su sexualidad. Conocer a Emma (Léa Seydoux, que está sensacional), una joven de pelo azul, la cambiará para siempre. Con ella descubrirá lo que es el deseo, y el camino hacia la madurez. Así, Adèle crecerá, se buscará a sí misma, se perderá y se reencontrará. Y todo ello bajo la atenta mirada de los que le rodean.

Estaba claro que una película así no iba a dejar indiferente a nadie: lesbianas, sexo y polémicas con el director Abdellatif Kechiche (que según dicen era un poquito abusivo, llegando a repetir una escena 100 veces). Y es que en este mundo seas de donde seas, hay un patrón que parece repetirse: si hay sexo explicito (ojo, no es porno), nos llevamos las manos a la cabeza. ¡Oh, cuánto daño ha hecho 50 Sombras de Grey!

Fuera de que sea sexo lésbico, que oye ya estamos en el siglo XXI, no hay nada de lo que sorprenderse, creo que refleja (a mi ver) una pasión y un amor tan bien interpretados que dejas de ver a dos mujeres y empiezas a ver una historia de amor, tan sincero y verdadero como la vida misma, con sus buenos momentos y no tan buenos. Descubriendo a medida que pasa la película que la chispa puede apagarse pero no extinguirse. Pero debajo de todo, hay indecisión, el miedo al qué dirán, miedo a mostrar quien eres verdaderamente.

No obstante, el final me ha sabido a poco, aunque posiblemente signifique que haya una segunda parte (no me extrañaría puesto que el propio film se etiqueta como Capitulo 1 & 2).

Y otra cosa os digo, me chirría un poco que se siga etiquetando y hablando de: es lésbico, es homosexual... Como si fuera algo innovador que nuca se ha visto. Si queremos evolucionar, ¿no deberíamos dejar de etiquetar a los demás? Digo yo, vamos.

NOTA: 7,5