Una historia de violencia

La mejor película de David Cronenberg, y que dio paso a la también esplendida Promesas del este.
Viggo Mortensen, regenta una cafetería en una apacible pueblo de EEUU. Un día, atracan el café, y Mortensen acaba con los dos atracadores, convirtiéndose en una especie de héroe local, y que atrae a los medios de comunicación de todo el país. Pasados unos días, recibe la visita de unos gansters, que aseguran conocerle, y que le harán la vida imposible, a él y a su familia, hasta que no cumpla con lo que debe.
La película esta basada en una novela gráfica que reconozco no haber leído, pero que si tiene la calidad de la película, bien merece un repaso.
Cronenberg, dirige con maestría, y saca todo su potencial, regalándonos esta película, con muchas escenas brillantemente rodadas, e interpretados por los actores protagonistas. Escenas contenidas, pero que describen perfectamente, todos los estados de animo de los personajes que las protagonizan. Antológicas, son las dos escenas de sexo, tan diferentes entre si, pero tan esclarecedoras, los grandes matices de la pareja protagonista (Mortensen y María Bello), en muchas de las escenas que comparten, y una escena final, en la que dejas incluso de respirar por tener los sentimientos a flor de piel, esperando el desenlace.
Muchas de las escenas, están llenas de violencia, una violencia muy real, y brutal, y que dan aún más apoyo a los personajes, de los cuales se ha logrado una gran descripción, volviéndolos muy interesantes. Desde los claros protagonistas, hasta los secundarios, son personajes, a cual más interesante, y como ya he dicho, dotados de mucha profundidad, y una gran descripción.
El elenco actoral, es de altura. Partiendo de Viggo Mortensen, que logra uno de sus mejores papeles, en los que la dualidad de su personalidad, queda clara en cada expresión de su cara, tenemos también a una estupenda María Bello, que le da un perfecto realismo a su personaje de mujer de Viggo, atormentado por no saber que esta pasando, y que quiere profundamente a su marido y su familia. Pero también tenemos a Ed Harris, perfecto en su papel, como también lo esta William Hurt. Y sorprende Ashton Holmes, que hace el papel de uno de los hijos de Mortensen y Bello, y que tiene una de esas escenas (que no voy a desvelar), que muchos quisieran haber interpretado en la vida real.
Una película, que si no has visto, le recomiendo encarecidamente, ya que aunque contiene escenas muy duras por su violencia, son fácilmente superables, por no resultar gratuitas, y el conjunto de la película, merece mucho la pena.
Ficha de la película en Sensacine