Una huella

Por Jordanvid

En este peregrinaje por Mi Camino de Vida, me he cruzado con personas que han dejado una profunda huella en mi corazón. Pocos son estos los privilegiados que ocupan un puesto preferente en mi lista; pero analizando el porque  forman parte de ella, me doy cuenta que han influenciado en mí de una manera determinante, sin ser consciente de ello.

Con el paso de los años, ahora que entiendo un poco mejor  la Vida, veo que esas personas que me han acompañado y que me acompañan, no me han pedido nada a cambio, al contrario, me han regalado toda su sabiduría, queriéndome tal y cómo soy sin condiciones ni reproches, así que devolverlo será difícil, no por no querer, al contrario, sino porque estar a la altura de ellos será complicado.

La lista sigue abierta, sé que todavía cabe más gente, la puerta está sin llave, yo por si acaso estaré receptivo, atento a cualquiera que se cruce en mi camino.

Las huellas son definitivas e imborrables y se han mimetizado en mi piel, los recuerdos perdurarán para siempre, un memento, una sonrisa, una palabra… que más da, cada una de estas acciones son un regalo que acomodan mis pasos durante mi peregrinación por mi existencia.

Los que están, no se van, y los que se fueron siguen presentes acompañándome desde dónde estén.

Las huellas quizá no todas son iguales, yo no las voy a catalogar, porque mi listón es diferente al tuyo, mi valores también, pero lo cierto es que esas marcas que dejan esas personas son determinantes, y yo en este post, sólo destaco las positivas, las otras, que las hay las dejó a lo mejor para otra ocasión.

Los recuerdos  con el paso del tiempo configuran el orden de esas huellas que dejan entrar en mi lista a esas personas que han marcado unas experiencias compartidas, únicas e irrepetibles…

Así que la madeja sigue desenredándose y las huellas continúan marcando Mi Camino de Vida

¡Gracias!