Con la tenacidad y la fuerza que otorgan la fe en un proyecto "romántico y precioso, pero durísimo", la responsable de la firma de alta cosmética alavesa Maria D'uol, consiguió su cometido y sacó al mercado uno de los sueños que más quebraderos de cabeza y satisfacciones le han dado en su carrera.
Así vio la luz la línea de cosmética que, pionera en el mercado, exprime las propiedades de la uva tinta para embellecer y rejuvenecer rostros y cuerpos de hombres y mujeres.
"Si alguien hacía la mejor línea de uva y vinoterapia tenía que ser mi laboratorio, que está en Vitoria, cercano a Rioja Alavesa", ha señalado María Unceta en declaraciones a Efe.
"Fueron cuatro años de investigación", tras los cuales dio con las fórmulas ideales para trasladar todo el potencial de los polifenoles de la uva tinta a todo tipo de pieles.
"Sacamos todos los extractos de todos los principios, de pepita, piel y pellejo", ha señalado María, quien ha elogiado las propiedades antioxidantes y tonificadoras de este fruto.
Y qué mejor lugar para darlo a conocer a todo tipo de públicos que las bodegas de Rioja Alavesa. Con esta idea, María Unceta, convencida de que "una buena cosmética enriquece un buen vino y al revés", llegó a un acuerdo con grandes centros de producción de caldos, como Campillo, Faustino, López de Heredia o Luis Cañas.
De este modo, los que visitan estas bodegas pueden sentirse tentados por la vinoterapia corporal y facial que luce en las vitrinas de sus tiendas, junto a los más apreciados vinos de Rioja Alavesa.
Se trata además de un producto al alcance de todos los bolsillos porque, no en vano, la filosofía de María Unceta es ofrecer cosmética "de calidad, con eficacia y con precios asequibles", lo que se traduce en que ninguna de sus creaciones cuesta más de cincuenta euros.
Unceta, defensora a ultranza de la "eficacia" de los tratamientos cosméticos y crítica con el gancho de la imagen de los grandes emporios internacionales, ha reivindicado el poder de los principios activos con dosis adecuadas, frente a los tratamientos "de lujo por el lujo", a base de productos como el oro, los diamantes o el caviar, que sólo pueden presumir de "la propiedad del marketing".
María Unceta dirige la única firma de alta cosmética de capital exclusivamente vasco, que hace 19 años comenzó a montar de la nada y con el esfuerzo de una farmacéutica recién salida de la carrera que creía que "la cosmética no era eficaz".
"Buscaba una alta concentración de principios activos, una materia prima de primerísima calidad y a un precio razonable porque para que la cosmética funcione hay que ser constantes y generosos.", ha recordado.
Comenzó "formulando y tirando por la fregadera" sus primeros ensayos y tras patear salones de belleza con el entusiasmo de la que cree en un trabajo bien hecho como único aval, consiguió encajar sus cosméticos en uno de ellos.
A partir de ahí, más centros de belleza fueron creyendo en sus productos, que hoy están presentes en casi la totalidad de la geografía española y parte de la portuguesa.
Ha confesado que la crisis económica la ha beneficiado porque "antes la gente compraba una crema cara pensando que era la mejor, pero cuando han tenido que apretarse el cinturón prueban María D'uol, que es más barata y además les encanta".
Con la oportunidad que le ha brindado el actual momento económico, su firma ha entrado en salones en los que "sólo usaban las marcas de las actrices de Hollywood, que son cuatro, mientras que ciudadanos normales somos la mayoría".
Su idea, de momento, es vender en Japón y comercializa a través de centros estéticos, balnearios y bodegas.
Unceta ha precisado que en el mercado "no hay productos malos, sino más o menos eficaces" y ha adelantado que está a punto de emprender otro proyecto también relacionado con el vino, pero esa etapa es todavía "un secreto". EFE ma