Spanish Revolution denuncia que esta imagen refleja la brutal realidad del genocidio palestino: no solo se pretende destruir vidas, sino también silenciar las voces que podrían contar esa verdad al mundo. “En cada ataque, la opresión busca eliminar no solo a las personas, sino también a quienes documentan su sufrimiento, a quienes exponen el horror de una ocupación que intenta borrar a todo un pueblo. Las bombas no distinguen entre los inocentes y quienes llevan cámaras y bolígrafos, aquellos que podrían ser los ojos y la conciencia del mundo.
“Silenciar las voces en Palestina es una estrategia de genocidio en sí misma: busca impedir que el dolor y la resistencia de su gente lleguen a nosotros, para que el mundo mire hacia otro lado mientras la tragedia continúa. Sin testimonios, sin imágenes, sin palabras que narren esta injusticia, se perpetúa la impunidad y se pretende que el sufrimiento del pueblo palestino se desvanezca en el silencio. Esta ilustración es un recordatorio de que la lucha no es solo por la supervivencia física, sino también por el derecho a ser escuchado, a que su historia no sea sepultada en el olvido”.