Y es que tenemos a una izquierda radical más preocupada por sus políticas de salón que por los problemas reales de la sociedad, de la gente de la calle. Y si por ejemplo, mientras esta pasada semana el Presidente del Gobierno presentaba una serie de importantes medidas contra la corrupción, los dirigentes de Izquierda Unida, encabezados por Cayo Lara se dedicaban a utilizar el Patio de los Naranjos, de la Mezquita – Catedral de Córdoba, para impartir una rueda de prensa y los grupos municipales de Izquierda Unida y Partido Socialista se reunían con representantes del colectivo ‘Córdoba Laica’ para escuchar (y apoyar claramente, en el caso de los comunistas) sus propuestas.
El acto de la cúpula dirigente de Izquierda Unida fue una provocación en toda regla, porque no se puede calificar de otra forma el hecho de ocupar un espacio de la Iglesia para hacer un acto político si consentimiento de los rectores de la Catedral de Córdoba y además de una provocación también lo considero una falta de respeto hacia muchos ciudadanos de Córdoba, aunque, por suerte (o no), la gran mayoría de los cordobeses tenga otras preocupaciones y no están pendientes de estos actos de .ancarta y panderetala Mezquita preocupacionesos ciudadanos de Cforma zquierda Unida y Partido Socialista se reunie la Mezquita pancarta y pandereta.
Y por su parte, los de Córdoba Laica, proponía que el Ayuntamiento de Córdoba no participe con representación oficial en ningún acto religioso, es decir, que no se acuda a los actos de Semana Santa, de Hermandades, romerías… Y digo yo, y si el Alcalde o un concejal, por ejemplo, no debe acudir a un acto en el que participa la mayoría de la población, como puede ser una procesión de Semana Santa, ¿tampoco debería acudir al palco del Arcángel a ver al equipo de nuestra Ciudad?, pensamientos de una noche de domingo…
El caso es que tenemos a una izquierda más preocupada por el uso de la Catedral de Córdoba o por los actos religiosos que por los problemas reales de los cordobeses; de los que sufren en las colas del paro o demasiadas horas en una sala de urgencias, de la falta de tejido productivo, de tantas cosas realmente importantes… Me da a mí que tenemos una izquierda muy desorientada (y provocadora).