De los tres ejemplares que anillamos 2 eran adultos y el otro un joven de primer año. Ahora cabe preguntarse como se diferencian las edades en los paseriformes, y es básicamente en función de la muda del plumaje. Las aves adultas realizan una muda completa tras la reproducción, de manera que en esta época todas las plumas están nuevas y mudadas, mientras que los jóvenes efectúan una muda parcial, de forma que combinan plumas viejas y nuevas.
Además ayudan en ocasiones otros rasgos, por ejemplo en el caso del zorzal común las coberteras secundarias presentan un ápice más claro en la punta que se prolonga en forma de cuñita hacia arriba, mientras que en el caso del adulto esta cuña en el ápice claro no se observa. Aquí tenemos el detalle del ala en el ejemplar juvenil, arriba, y uno de los adultos, debajo.
En cuanto al análisis de grasa, en los tres casos pudimos comprobar que los zorzales no estaban acumulando, por lo que parece que no están listos aún para iniciar su viaje de retorno a sus zonas de cría.
Las otras dos especies anilladas fueron dos pajarillos muy familiares, uno de ellos un chochín Troglodytes troglodytes, pequeño morador del matorral de Peroño, donde es muy abundante al igual que en casi toda Asturias, resultó ser un juvenil de primer año.
Y la última es un petirrojo o raitán Erithacus rubecula, en este caso podría ser tanto un ave residente en la zona como un ave invernante. En el examen de grasa no se apreció nada, así que no pudimos aclarar la duda. También resultó ser un ave de primer año, ya que en su plumaje combinaba plumas mudadas con otras más antiguas.