Hoy martes día 13, día de mala suerte para muchos supersticiosos, decidí ir a pescar al río Tajo con mis amigos: Carlos Cimorra, “Rizo”, “Meca” y Antonio “El Gela”. Sabíamos que el irnos a casa sin clavar un solo pez sería casi imposible, ya que podían picar muchas clases de depredadores como siluros, luciopercas, basses e incluso barbos.Aunque el pronóstico del tiempo ya anunciaba que iba a ser una mañana bastante calurosa y no llevábamos muchas esperanzas ya que hubo luna llena por la noche, pero en el mismo sitio hace una semana Carlos y yo disfrutamos de una buena jornada de pesca con más de 50 basses, algunos de porte.
Salimos temprano de casa para poder llegar a la perfecta para tentarlos en superficie. La mañana estaba un poco fresca y empezamos a pescar con superspooks y sammys, señuelos que el otro día fueron la clave, sobre todo con los peces de mayor porte. Por mas que insistimos no se atrevió ninguno, iban saliendo todos con crankbaits.
Yo me cansé de no obtener picadas arriba y decidí quitar el superspook que llevaba puesto, quitándolo llego Rizo, se puso a mi lado y al primer lance vimos como una gran onda venia detrás a un paso endemoniado, yo no daba crédito a lo que estaba viendo, empezó a moverlo rápido y al hacer una parada……….zasssssss, al ver la boca del animal comérselo ya sabíamos que al menos tenía la deseable foto. Lo consiguió sacar y dio un peso de 1,700 kg. Esta claro que para mi iba a ser un día de mala suerte jeje, con un mismo señuelo y en el mismo sitio sacó este bonito pez, la pesca es así, enhorabuena compañero.
Empezó a sacar peces pero ninguno tenia un tamaño considerable. Consiguió enganchar uno de mayor tamaño hasta la orilla, pero por marear tanto la perdiz se le escapó, lo que llevo a meca a echarle la correspondiente bulla.Siguió con el paseante, lances tras lances, yo me aparte un poco de ellos, cuando oigo:- ¡Este es bueno, vaya pepino!
Estaba impaciente por ver el pez que había pinchado, lo vi de lejos que venia hacia mi, viendo que se trataba de un buen ejemplar lo que traía en sus manos.Una vez que llego le hice unas fotos y me puse a pesarlo, 1,800 kg marcaba la báscula.
Se empezó a levantar aire sobre las diez y media de la mañana, empezando a bajar la actividad de los peces, seguimos insistiendo, algún que otro pez iba saliendo con jerkbaits, conseguí sacar este bonito bass.
Luciopercas también se dejaron ver pero de pequeño tamaño y antes de que apretará la calor dimos por concluida la jornada de pesca. Agradecer a mis amigos por darme tan buenos momentos y que sin ellos las jornadas no serían iguales, aunque no pesquemos muchos días, las risas están aseguradas. También a Ángel por hacer esos señuelos, que con el empeño y la dedicación, hace unos señuelos que son una maravilla y somos privilegiados de pescar con señuelos artesanales fabricados en España.
Espero que les haya gustado.
Saludos, Raúl