Y que se me ocurra ahora mismo, en este blog hay una tradición: me gusta abrir el año con música de mucha enjundia y clase, así que vamos a cumplir y reiniciar este hábito con un grupo que en los últimos meses ha sonado casi a todas horas en mi ordenador, equipo de música y mp3: Grizzly Bear.
Entre las páginas y sitios de Internet que he visitado para saber más de ellos se utilizan mucho estas etiquetas, pero sobre todo las que más me llamaron la atención fueron las de "Anti-Folk" y "Freak-Folk". De verdad, brillantes...
Pues tras estos dos álbumes, unos cuantos EP´s y tocar con Radiohead -grupo del que son grandes admiradores-, se pusieron manos a la obra para finalizar y llevar en 2.009 a las tiendas Veckatimest: el disco protagonista de hoy que me lleva varios meses por la calle de la dulzura.
Fue mi primera toma de contacto con Grizzly Bear y para expresar lo que sentí en aquél momento sólo puedo hacer una descripción que considero bastante gráfica: fue como estar ante unos Fleet Foxes más urbanos y alquimistas.
Entiendo que es una apreciación apresurada, errónea y poco aclaratoria, pero eso es lo que se me vino a la cabeza en su momento.
La primera canción que me sonó de ellos es "Two Weeks", que a muchos os recordará de un anuncio de coches -la verdad es que en mucha de esa publiucidad ponen mejor música que en la radio-. La canción en sí es de las más vendibles de la banda, con la que lograron darse a conocer a un público más amplio, tocar en programas de gran audiencia en los USA y leerse de refilón en alguna “revistilla modernilla”, pero eso en absoluto tiene que entenderse como algo negativo o reproblable. Es el ejemplo perfecto de lo que dije antes, pues en este tercer trabajo los Grizzly Bear decidieron potenciar otros puntos que estaban ya latentes en su anterior obra: los juegos y armonías vocales ahora se presentan más cristalinas y brillantes, las melodías menos volubles y más perceptibles, un sonido en general más nítido y adictivo... El videoclip que acompaña esta canción es de lo más extraño que me he echado a la cara, pero mejor será que nos vayamos acostumbrando a estos gustos porque parece ser un hecho habitual de esta banda el que los vídeos sean de todo menos comunes:
A grandes rasgos, si algo me gusta de la música es la capacidad que tiene para llevarme a otros sitios maravillosos en los que poder olvidar durante unos minutos lo podrido y malo que se está volviendo este mundo... Pues bien, por todo eso a mi existencia le ha venido de lujo conocer a Grizzly Bear. Sé que cuando quedo prendado de algo que me conmueve por dentro e intento comunicarlo a los demás, luego me expreso de forma muy vehemente. Así que si no me creen, escuchen este sublime tema:
Magia, inventiva, imaginación, creatividad, inspiración, talento, fantasía, ilusión, ensueño y fascinación son las diez palabras que se me ocurren para retratar la música que hacen los señores Edward Droste, Daniel Rossen, Chris Taylor y Christopher Bear.
Nada más hay que añadir. Ahora se quedan con estos dos temazos y sus respectivos vídeos.
“Ready, Able” es uno de los temás más oscuros y misteriosos del álbum y la animación que la acompaña no hace sino aumentar esa sensación:
“While You Wait For The Others” es mi canción favorita de Veckatimest. Esa contraposición de suavidad coralina y tensión guitarrera es soberbia:
Eso es todo amigos.