Esto es lo que personalmente concibo como crecimiento.
Pues hace un par de meses, más o menos, los responsables de que servidor se atreviera a dar un pasito más en su vida musical fueron los bretones Gwendal con su precioso disco 'Glen River'.
Dos fueron las razones que hicieron que me comprara este álbum: la primera la portada, que me parece espectacular; y la segunda aquél encantador programa de Los Sultanes Del Swing en el que hablamos de ellos y que hizo que se me quedara la espinita clavada... quedando entonces una herida ya sanada.
Y si dos fueron los motivos por los que me llevé el disco a casa, dos son también las claves que hacen que la presencia de este trabajo sea 'casicasicasi' imprescindible en cualquier buena discoteca que se precie: por un lado está el mimo, respeto y cariño que Youenn Le Berre y Robert Le Gall (los dos jefes de la banda) profesan por la música; y por otro la indudable maestría a la hora de combinar tiempos pasados y tiempos modernos.
Podría dar más apuntes sobre la vida y obra de Gwendal, pero hace ya un tiempo que me cansé de rebuscar y resumir información en el fondo cargante. Antes que todo eso, prefiero... No sé, prefiero leer las "apasionantes" biografías de Messi y Sergio Ramos juntas. ¡Con eso ya os digo todo!
¡Qué bonita es la música!