Había habitaciones de perdón/ en la casa que compartimos/ pero el espacio se vació/ de lo que sea que estuviera ahí/ Había armarios de paciencia/ había estantes de cuidados/ pero quien quiera que llamó/ no encontró a nadie ahí.
Después de hoy, considerame ido.
Las rosas tienen espinas y las aguas brillantes lodo/ y el cáncer está al acecho en el más dulce brote/ Nubes y eclipses manchan la luna y el sol/ y la historia apesta a las equivocaciones que hemos tenido.
Después de hoy, considerame ido.
Pasé muchos años en guerra conmigo mismo/ el médico me dijo que no es bueno para mi salud/ Buscar la perfección está muy bien/ pero buscar el cielo es vivir en el infierno aquí.
Después de hoy, considerame ido.