2. La marca del bikini/bañador/camiseta.La tienes. Aunque los otros no lo vean. Da igual si a estas alturas del verano no estás moreno. Asúmelo, hay que dedicarle demasiado tiempo, y el color “blanco-blanco” ya te lo has quitado. No lo pienses más, que dentro de nada, volvemos a ponernos los fulares y la manga larga.
3. Abrir la ventanilla del tren, sacar la cabeza, soltarte el pelo y sentir que vuelas. También vale bajar todas las ventanillas del coche y sentir el mismo efecto.
4. Ir a un cine de verano. Preferiblemente con sesión de “sing along”, (americanada, para disfrutar de una película musical donde poder gritar cuando lo sientas y cantar a pleno pulmón). Si no también vale, un cine entre olivos, en un palacio con cristalera donde puedas ver las estrellas y con auriculares, en una plaza de toros, o en cualquier sitio que antes no hubieras estado.
5. Descubrir el maravilloso mundo de comer tartas (y si es de queso mejor que mejor). Desde aquí estamos buscando al idiota que dijo el primero que no quería en un cumpleaños sembrando tendencia cuando éramos pequeños y nos ha hecho perdernos tantas y tantas tartas.
6. Hacerse el muerto en el agua.
7. Viajar, da igual a dónde, da igual con quien, pero disfrutarlo a tope.Caminar hasta que te duelan los pies, las rodillas y las caderas. Aprender cosas nuevas, y sorprenderte. Porque hacer una etapa del Camino de Santiago visitando una ciudad es complicado pero no imposible.
8. Perderte. Olvidando el reloj y los mapas. Dando vuelvas en círculos, y fijándote en cada detalle. Cada cosa que no has visto las 585 veces que has pasado a lo largo del mes. Quitarte el reloj, y olvidar las prisas y las carreras en casa.
9. Coger a un niño en brazos y darle muchos muchos pero que muchos besos.Los años pesan para todos, y el instintito ya comienza a causar efecto.
10.Tardes improvisadas de copas y cartas, copas y cantes (guitarras y palmas), o simplemente copas y buena compañía.
11.Instaurar nuevas tradiciones como la Batalla Naval de Vallecas, Martes Chef, o liguilla de juegos de mesa.
12.Tírate por un tobogán o de bomba a una piscina.Permitirte el lujo de ser por unos instantes un poco infantil, y chila (sin insultar que está muy feo).
13.Redecorar tu vida, tu casa, tu cuarto o al menos tu mesa de despacho. Porque ahora está de moda y sienta la mar de bien
14.Desarrollar tu creatividad, cantando, bailando, actuando, escribiendo, sacando fotos, o manualidades. Porque no hay más límite en el cerebro humano que el que te pongas tu.
15.Desconectar, quitar los datos, y sólo usar el móvil para sacar fotos o videos de broma.
17.Hacer deporte. Aceptamos bicicleta, piragüismo, natación y vela.
18.Comer mucho pescaito, que estamos en verano. Ya sea friitito en un chiringuito de playa o en una plaza principal de una ciudad como Ljubljana.
19.Notar que los días se alargaron y que ahora se acortan. Que amanecía demasiado pronto, pero que las 24horas se aprovechaban y se aprovecharán mejor. 20.Marcarte nuevos objetivos para el año nuevo.Porque los nuevos años, siempre empiezan en septiembre, diga el calendiario lo que diga. A tope de motivación para superar cualquier retoPorque tener un verano de 10, no tiene nada que ver con los anuncios que emiten por la tele. Consiste en hacer cosas chulis, que te hagan sentir que en el fondo, tu vida merece la pena. Porque de pequeños detalles se llena una sonrisa, y porque al fin y al cabo, estamos, donde nos propongamos llegar. Y con septiembre llegamos a casa, que en el fondo como decía Dorothy en el Mago de Oz, “se está mejor en casa que en ningún sitio”.