-Habla de una maldita vez, ¿qué te propones?
- Llama al tercero de los números.”
Mark se siente perdido tras abandonar el cuerpo de policía debido a un trágico error. Decide montar su propia agencia privada, para él no es una opción la vida sin
la adrenalina que le provoca la investigación. Pronto el éxito le sonríe; sin embargo, no está jugando limpio. Goza de información privilegiada que le proporciona un desconocido e inquietante colaborador. Optimista, eufórico y seguro de sí mimo, no acierta a adivinar la trampa que le deparará el destino. Cuando la seguridad del mundo que lo rodea comienza a tambalearse, deberá agudizar su ingenio para tratar de evitar que todo se derrumbe.
Las primeras páginas daban paso a una novela con un planteamiento realmente muy interesante: un ex agente atormentado y hundido por un suceso que le marcó la salida del cuerpo de policía y unas llamadas misteriosas que recibía Eva, su mujer, le mantienen alerta ante la perspectiva de perder lo único bueno de su vida. Mark me ha parecido un buen protagonista, en algunos momentos me ha recordado a David Gurney (Sé lo que estás pensando, de John Verdon)), no sólo por el hecho de que se encuentra perdido en su vida, sino por el rompecabezas en forma de llamadas telefónicas y mensajes misteriosos que recibe Mark. No os cuento lo que contienen porque es mejor que lo descubráis vosotros mismos pero os diré que las primeras investigaciones dejan bastante perdido al protagonista y un poco al lector.
Aunque prácticamente toda la novela se centra en Mark, el autor también muestra un poco quiénes rodean al protagonista: Eva, su mujer y Marcus, su mejor amigo. Aunque de la primera llegamos a conocer más sobre su pasado, me ha sabido a poco y, junto a Marcus, han sido personajes poco aprovechados y que habrían podido dar mucho más juego.
Como he dicho, con un planteamiento tan interesante, esperaba una historia que me dejara sin palabras y que me enganchara completamente. Aunque al principio así ha sido, con el paso de las páginas la trama ha ha ido perdiendo fuelle, me ha resultado algo previsible y con escenas poco creíbles y yo diría que ha sido por el ritmo tan trepidante que tiene, demasiado para mí porque sentía que algo que se me estaba escapando. Doy un ejemplo: Mark decide crear su propio negocio como detective privado, pues lo hace en una tarde cuando siempre he creído que
¿El final ha mejorado el libro? Tengo claro que es algo que no me esperaba, ha sido muy inesperado, sin embargo me ha dejado fría y decepcionada, no porque sea malo, sino porque después de todo lo que sucede me esperaba algo completamente diferente.
Como veis, leer Una llamada en mitad de la noche me ha dejado con sensaciones muy diferentes; por un lado tiene aspectos positivos pero por otro es imposible olvidar lo que no me ha convencido. Eso sí, la rapidez en la que avanza la historia te procura unas horas bien entretenidas.
Una llamada en mitad de la noche sólo está disponible en formato eBook
- Mil gracias a Ediciones Tagus por el ejemplar-