El británico Channel 4 se enfrenta a una avalancha de quejas por un controvertido documental que ni siquiera ha emitido aún. Can have sex will have sex, cuyo estreno está programado para el final de este mes (abril, 2013), aborda los modos en que personas discapacitadas desarrollan su vida sexual.
La historia de John, un parapléjico de 26 años, es el centro del conflicto. El joven, aún virgen, se resuelve a descubrir su sexualidad con la ayuda de su madre, que contrata una prostituta para él. Además de John, otros tres discapacitados protagonizan el documental de Channel 4. Sus historias van desde el sueño de Pete de ser actor porno hasta la tumultuosa vida sexual de Leah, enferma de Osteogénesis imperfecta (huesos de cristal).
La semana pasada, Channel 4 ya recibió numerosas quejas por presentar la historia de un discapacitado que acudia a terapias sexuales en los Estados Unidos. Un grupo de presión denominado MediaWatch ha descrito aquel como "próximo al voyeurismo" y sobre la cadena ha opinado "que tiene un historial de tomar cosas que son interesantes y merecen ser discutidas y luego ir más lejos en el lado del entretenimiento que en el educacional".
En declaraciones al Daily Star un portavoz de Channel 4 explicaba que "la película explora las diferentes maneras en que las personas discapacitadas lidian con los obstáculos que encuentran al intentar satisfacer necesidades humanas básicas". En su web, la cadena lo describe como "cálido, divertido y extraordinario en la amplitud y el alcance del acceso a historias muy personales". En 2011, más de 300 quejas fueron planteadas formalmente a la cadena por la emisión de otro documental de temática sexual que abordaba el descubrimiento del sexo por un grupo de adolescentes.
Un precedente español
En septiembre de 2006 La2 de TVE emitió Almas con sexo, una coproducción hispano-danesa que aborda la cuestión del sexo y la discapacidad de manera muy similar al modo en que ahora lo hace Channel 4. A través de cuatro historias personales presenta noviazgos entre discapacitados, empleo de la prostitución y asistentes personales que facilitan este tipo de relaciones centran el relato. Lejos de suscitar críticas, Almas con sexo fue bien visto por los colectivos de discapacitados y obtuvo el galardón del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad.