Los correlimos zarapitines son especialmente elegantes, esbeltos y muy bonitos, con patas largas y picos también largos y notablemente curvados, lo cual explica su nombre ya que recuerdan a los de los zarapitos. Son siempre muy llamativos.
Los zarapitines se reproducen en la parte más oriental de Siberia. Las aves que invernan en África siguen tres rutas migratorias: a través del oeste de Europa (que son los que vemos aquí), a través del Mar Negro, entrando en África por Túnez, o bien bordeando el Mar Caspio y bajando por el Rift Valley. En primavera las aves que siguen la primera vía son muy pocas.
Los zarapitines que vemos en el otoño varían mucho de unos años a otros, y eso tiene que ver con su éxito reproductor. Parece ser que este factor se relaciona con los ciclos que sufren los lemmings, unos pequeños roedores siberianos: los años malos de éstos hacen que los predadores de la tundra busquen otras presas, y por ello la tasa de supervivencia de los zarapitines es menor.
La forma de alimentarse de los zarapitines es aprovechando su largo y curvado pico, con el cual excavan fuertemente en el sustrato en busca de invertebrados, como puede apreciarse en este vídeo.