Parcularmente yo era de los que antaño pensaban que la hipnosis era puro teatro, un juego escénico, superchería al fin y al cabo. Eso fue hasta que presencié un primer espectáculo de Toni Pons. En él salieron a escena dos personas allegadas mías a las cuales puso en trance hipnótico y pude comprobar los efectos saludables de las instrucciones que les dió. Me atrajo además a realizar este curso el saber que grandes deportistas de élite y otros artistas practican estas técnicas en aras de mejorar su rendimiento. Nuestra mente es capaz de realizar proezas sorprendentes, que no puedes imaginar hasta que imaginas que lo haces y finalmente lo haces...
Toni Pons (PULSA AQUÍ) es, sin duda alguna, un auténtico profesional. Lo demostró con resultados tangibles y atendiendo amablemente a cuantas dudas y preguntas tuve para hacerle. No sólo es excelente en su campo por su dominio teórico del tema, del que dio buena prueba al principio de la sesión, explicando de manera diáfana y muy amena, a través de ejemplos muy gráficos, cómo es nuestro cerebro, cómo se transformó resultado de la evolución y cómo lo podemos utilizarlo a nuestro favor, es decir, cómo podemos controlar nuestro flujo de pensamientos de manera que obre en el propio beneficio de la persona. También a nivel práctico es impresionante. Resumidamente, debíamos conseguir bajar el nivel de ciclos por segundo de activación de nuestra mente a niveles en que ésta aprende más rápido, cambiando conductas, reprogramando nuestra propio caudal de ideas de manera positiva. Acceder a aquel nivel mental en que la mente es creadora. Posteriormente y bien guiados por sus instrucciones perfectamente racionales, nada esotéricas, practicamos interesantísimos ejercicios de relajación, respiración, visualización creativa y concentración mental, entre otros...