Cuando vas por la ruta 5 hacia
Antofagasta, en medio del
desierto de atacama se te aparece una inmensa mano enterrada. Es como si un gigante estuviera intentando salir de la tierra, o como si una tormenta de arena lo hubiese dejado atrapado y no pudiera escapar.
La Mano del Desierto, es obra del artista chileno
Mario Irarrázabal, esta ubicada a unos 70km al sur de la ciudad
Antofagasta y fue inaugurada el 28 de marzo de 1992.
Tiene una altura de 11 metros y está construida a base de fierro y cemento. La sensación que da al encontrarse con esta mano en medio del desierto es muy impactante, sobre todo porque es lo único que hay en muchos kilómetros a la redonda.