Existe la necesidad de ir adaptando el mobiliario urbano del transporte a las personas con discapacidad de modo que aquél sea cada vez más accesible y seguro para estos usuarios. La empresa de diseño industrial Semoan, radicada en Alcalá de Guadaíra, se marcó esta meta hace años y ha logrado dar a luz una marquesina inteligente para autobuses interurbanos que intenta facilitar los desplazamientos de los viajeros con dificultades visuales, auditivas o con movilidad reducida.
La principal novedad consiste en que introduce un módulo informativo digital que permite la interacción con los usuarios. Dotado con una pantalla táctil, botonadura en braille e interfaz de voz, está pensado para proporcionar información en cualquier formato (por escrito o mediante sonido) sobre horarios de líneas, tiempo estimado para la llegada del próximo autobús e, incluso, información turística. "Es como un ordenador en el que se podrán volcar contenidos de todo tipo", explica Felipe Lozano, director de Proyectos y Marketing de Semoan. Esta innovación permitirá que invidentes y sordos puedan viajar con más autonomía. De hecho, el software se podrá conectar a los móviles que tienen los asociados de la ONCE para proporcionarles así la información disponible en la parada en su propio terminal.
Además de este módulo digital, la marquesina también cuenta con otras ventajas que benefician a personas con problemas de movilidad. Para empezar, su tamaño es un 20% mayor que el de las actuales marquesinas interurbanas -instaladas en pueblos y en las vías de unión entre éstos-, al pasar de 4,14 metros cuadrados a 5,20. "Con este salto se logra que las personas que van en sillas de ruedas tengan espacio suficiente para moverse dentro de la estructura", indica Lozano. Asimismo, se introducen un banco con respaldo y reposabrazos -más cómodo para los ancianos- y un apoyo isquiático, es decir, una barra para el descanso breve de personas con dificultades para levantarse y sentarse. La estructura también cuenta con contraste de colores -frente al tono monocromo actual- para que pueda ser identificada a lo lejos por personas con problemas visuales y para aportar mayor seguridad cuando estén cerca.
Semoan ha trabajado durante dos años en el desarrollo de este proyecto, tiempo en el que ha contado con la colaboración de técnicos de la ONCE y de Cermi Andalucía (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad). Un equipo de seis personas de la firma alcalareña junto a expertos de estas dos organizaciones y el apoyo de la Fundación Innova del Ayuntamiento de Alcalá han estado detrás de esta marquesina inteligente que ya está homologada por la Junta de Andalucía y a disposición de la Consejería de Fomento y Vivienda y de los consorcios de transportes de la comunidad. De momento, sólo hay una unidad instalada en el Hospital Infanta Elena de Huelva, pero los promotores de Semoan tienen muchas expectativas en que este año la Junta destine más presupuesto a este capítulo. El coste por marquesina es de 5.000 euros.
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