Siempre que un ídolo cae sucede lo mismo. Infinidad de crónicas, artículos, noticias televisadas o radiadas, notas de Internet en blogs, periódicos digitales o sucedáneos. Casi siempre la misma mierda. Los encargados de llevar a cabo estos reportajes escriben sobre la vida y milagros del artista desaparecido y justifican a su manera cuales han sido las razones que le han conducido a tan sórdido final. Dicen que era algo esperado porque la artista ya no tenía solución. "Lo veíamos venir", afirman con un tono que recuerda poderosamente a la autocomplacencia. Todos ellos son periodistas y por tanto dominan (o deberían dominar) a la perfección el arte de la palabra. Pero varias preguntas que me vienen a la mente al leer sus retorcidas crónicas. Tienen esos señores la más remota idea de lo que es la música?. Han oído esos tipos, señores periodistas, la obra completa del finado en un par de días, han tenido tiempo de asimilarla y se ven con fuerzas de emitir un juicio de valor que no acepte réplica posible?. Otra posibilidad sería que el diario hubiera buscado alguna persona que ya conociera la obra en profundidad y que pudiera emitir una opinión consistente, pero lamentablemente lo que suele suceder es que el diario le encarga a su crítico musical un artículo de 500 palabras. El crítico, pobrecito, puede conocer o no a la artista pero debe hacer su trabajo y es por ello que luego pasa lo que pasa. Afirmaciones sin sentido, juicios de valor absurdos, opiniones que nada tienen que ver con la realidad o simplemente tonterías que ni siquiera merecen una réplica.
Todo lo comentado se concentra hoy en un solo párrafo de un artículo publicado en El Periódico de Cataluña, concretamente en una noticia que nos habla sobre la pérdida de Amy y que contiene opinión y comentarios que nos han dejado absolutamente perplejos. Dice el bueno de Nando, periodista que firma la crónica, "Quizás alguien en su discográfica debió pensar alguna vez que aquella chica menuda y de violenta mirada podría ser otra dócil intérprete de emociones universales y ajenas. Por eso en Frank (2003), su primer disco, se percibe cierto conflicto de intereses. La producción busca puntos de conexión con el soul descafeinado, aunque sea a través de referentes más dignos, como Lauryn Hill. Pero Amy, siempre que puede, se escurre del arquetipo y proyecta su voz por encima de la partitura. Ya notas como quiere escapar del tópico y llegar con su garganta mucho más lejos de lo que la canción le permite". Precioso y muy literario. Por no hablar del aquel párrafo también exultante en el cual nos relata que "Amy no estaba obsesionada con el soul, tan solo lo utilizaba como lienzo para derramar todas sus obsesiones". Precioso de nuevo. Lo bordaste Nando.
Debo decir que no tengo absolutamente nada contra el buen periodista que escribe la noticia pero creo sinceramente que no se pueden cometer más incorrecciones en menos espacio. Eso por no mencionar que una crónica es una crónica y que está bien utilizar recursos literarios con la intención de hacer más agradable su lectura pero resulta muy incómodo cuando esos recursos se comen a la realidad y transmiten una idea falsa por muy bien explicada y redonda que suene.
Como percibe en Frank un cierto conflicto de intereses? Como puede decir que el disco se acerca al soul más descafeinado? Como asegura que Lauryn Hill es un referente más digno que Billie Holiday o Erykah Badu, por ejemplo? Conoce el periodista a Billie Holiday o a Erykah Badu, referentes meridianamente claros de Winehouse? Como sabe que Amy proyecta su voz por encima de la partitura? Acaso es allí donde se encuentra el micro? Conoce Nando las partituras de todos lo temas para decir que Amy va más allá? Que quiere decir ir con la garganta más allá? Se debería tomar el cronista un par de valiums? O mejor aún, podría tomárselos antes de ponerse a escribir sobre temas que desconoce?
Jazzy