Hola!! ¿Cómo lleváis el frío? Por aquí hemos tenido un descenso importante de las temperaturas y a las que tenemos la piel sensible y/o reactiva nos afecta bastante. Pierdes totalmente la sensación de confort en la piel y es como si necesitaras echarte crema hidratante continuamente, además esa pérdida de hidratación también provoca la aparición de granitos ya que tienes el manto hidrolipídico totalmente alterado. Así que he puesto en práctica una mascarilla para hidratar, suavizar, calmar y cerrar los poros. Los ingredientes a utilizar son: Miel de romero Aceite de caléndula Té matcha(en polvo)
La miel de romero es ideal para pieles problemáticas ya que tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias y cicatrizantes.Por lo que va a tratar pequeñas lesiones o granitos pero con todo el poder hidratante de la miel. El aceite vegetal de caléndula es de sobra conocido por sus propiedades calmantes y protectoras de la epidermis.Indicado para pieles agredidas o con rojeces. Y el té matcha aporta luminosidad y minimiza la apariencia de los poros dejando una piel uniforme. Así que ahora explico como hacerlo, es muy sencillo. Añadir a un bol, dos cucharadas grandes de miel. A continuación añade una cucharada grande de aceite de caléndula. Mezcla. Añade otra cucharada del aceite y mezcla bien. La consistencia debe ser pastosa y que no gotee.Si gotea, añade un poco más de miel para que sea mas densa la textura. Sólo falta añadir el té matcha en polvo, tan sólo una puntita de una cucharadita de café y veras al mezclar que la mascarilla adquiere un color verde oscuro. Yo he preparado cantidad para rellenar un tarrito de 50 ml, pero las cantidades que os he puesto van bien para una aplicación.