Una mirada de cerca a las costumbres islámicas: Bosnia durante el mes de Ramadán

Por Arielcassan

Busqué un lugar a la sombra de un árbol y me detuve. Había caminado sólo 2 kilómetros desde el pueblo bosnio de Mostar, y ya estaba listo para comenzar nuevamente el viejo ritual.

Llevaba por lo menos un mes sin hacerlo, pero los pasos no se me habían olvidado.
Dejé la mochila a un costado, sobre la banquina, caminé por unos momentos en círculos por la zona y miré a mi alrededor como para familiarizarme con la improvisada “Terminal de Autostop”.

Tengo que ser sincero. El panorama se veía desolador. Unos descampados a ambos lados de la ruta, la carrereta desierta y nadie alrededor.
Sabía que tendría que poner en práctica las frases en idioma eslavo que había estado aprendiendo en Croacia.

“Dobro jutro, kako si?”, “Puno vam hvala”, “Oprostite. Ne govorim bosniaski”… Me repetía internamente lo básico para memorizar.

De pronto, recordé los comentarios de los locales respecto a viajar a dedo en el país, y me agarró un poco de temor.

Con más de 200.000 artefactos aún no descubiertos, Bosnia-Herzegovina es el país europeo con mayor cantidad de minas explosivas aún activas bajo la tierra.
Viajar en autostop resulta fácil en países como éste, pero la recomendación es mantenerse sobre las rutas asfaltadas y jamás alejarse hacia zonas de pastizales.

Unos pocos metros a mi izquierda comenzaban dichos pastizales. Me agaché sobre la ruta, y siguiendo una vieja costumbre mochilera, puse mis manos sobre ella, como pidiéndole suerte en la espera.

¡La suerte no tardó nada en llegar! ¡Y las frases en bosnio que había estado memorizando tampoco hicieron falta!
Un australiano de Melbourne me dió la bienvenida a su autito KIA alquilado, prestandome por un rato el título de copiloto.

Junto a Andrew, casado con una chica bosnia y de visita familiar en el país, recorrimos la ruta que separa el pueblo de Mostar de la capital, Sarajevo.

Andrew, el australiano que me llevo a Sarajevo

Tal como me habían comentado, los paísajes del camino eran una verdadera belleza. Lleno de túneles, bordeando siempre un caudaloso río de color azulado y con el precioso fondo de las verdes montañas que plagan el país, la ruta parece una invitación al observador a dejar el vehículo y adentrarse en la naturaleza que la rodea.
Es realmente una lástima que esos cerros no puedan ser caminados con tranquilidad por las consecuencias de la reciente guerra.

Tras un segundo tramo a dedo, esta vez si con un local y practicando duramente el idioma eslavo, llegué a la capital del país, Sarajevo.

Paisajes de la ruta Mostar-Sarajevo


Carteles indicando la ruta a Sarajevo

Como ya comenté en el post anterior, Bosnia-Herzegovina es un país mayormente musulmán, de los pocos en Europa. De hecho, era el primer país islámico que visitaba y sin saberlo estaba llegando en el mes más importante del calendario: el Ramadán.

Quizás por haber crecido en una sociedad demasiado homogénea en lo que a creencias se refiere, siempre me interesé en aprender lo que otras religiones tenían para ofrecer.

¿Cuánto conocen ustedes sobre el Islam, la segunda religión con más fieles del mundo, sólo por detrás del cristianismo, con casi 2000 millones de creyentes?

Sinceramente, yo no conocía demasiado y mucho era infundado y subjetivo.
En futuros posts contaré más sobre otras prácticas del Islam, que fui observando en sitios como Turquía o Marruecos, pero hoy les contaré de lo que viví en Bosnia, durante el ramadán.

Islam, la segunda religión más profesada del mundo

¿Qué es el “Ramadán”?

El ramadán es el nombre del noveno mes del calendario islámico. A diferencia de nuestro calendario solar, el gregoriano, el islámico es lunar y sus años duran 354 ó 355 días.
Por lo tanto, el mes de ramadán no “cae” siempre en las mismas fechas de nuestro calendario.
En 2012 correspondió a 30 días entre julio y agosto.

¿Por qué es tan importante para la religión?

Históricamente, en este mes sucedieron muchos eventos de gran relevancia para el Islam, siendo quizás el más importante, el comienzo de la revelación divina del “Corán” (el texto sagrado de la religión) al Profeta Mahoma por parte del arcángel Gabriel.

Durante el ramadán, los musulmanes creen que las puertas del cielo están abiertas y por lo tanto intensifican su dedicación y su fé para ganar un sitio en él. Es un mes en el que se debe sentir un mayor contacto con la religión, con su Dios y consigo mismo mediante una introspección reflexiva.

Detalles de la mezquita Karadjozbey, Mostar


Minarete de la mezquita Karadjozbey, Mostar


Estantes para dejar el calzado antes de rezar


Código de vestimenta en la mezquita Karadjozbey, Mostar

¿Qué prácticas se observan durante este mes?

Lo más conocido es el ayuno diario, pero hay muchas otras cosas que deben realizarse durante estos días.

Desde que sale y hasta que se pone el sol, no se puede comer, tomar agua, tener sexo, ni fumar.
Junto a eso, se llevan a cabo los rezos correspondientes y, lo principal, los musulmanes deben sentirse en contacto con su religión y reflexionar respecto a lo que viven quienes no pueden alimentarse o tener bienestar diariamente.

Es un mes de introspección, que además debe servir no sólo para limpiar el cuerpo, mediante el ayuno, sino que también darle más pureza a la mente y al alma de las personas.
Al momento de romper el ayuno se generar un momento muy especial, en el cual las familias comparten.

Otro de los pilares de la religión, la “limosna” al necesitado, también es intensificada este mes, junto a la paciencia y la humildad, buscando un estado de paz que permita la conciencia plena y sobre todo, divina.

Mezquita Karadjozbey, Mostar


Detalles del interior de la mezquita Karadjozbey, Mostar


Detalles de la mezquita Karadjozbey, Mostar


Detalles de la mezquita Karadjozbey, Mostar


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo

¿Todo musulmán debe ayunar?

No estrictamente. Sólo deben ayunar los adultos con buen estado de salud y en el caso de las mujeres, fuera del período de menstruación. Los adultos animan a sus hijos a ayunar también, aunque no es obligatorio. Y claro está, tampoco lo es en caso de enfermedad u otra debilidad.

Recordar que ayunar no significa sólo comida, sino que es una abstinencia que promueve el estado de paz, e incluye también a las relaciones carnales o los grandes cambios de humor.

Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo

¿Cómo fue vivir el ramadán en un país musulmán?

Bosnia es un país multicultural. Sólo un 40% de la población es musulmana y no todos la siguen diariamente. De todos modos, todo musulmán vive el ramadán como un mes de mayor paz interior y dedicación al bien común.

Quién no sigue el ayuno diario, respeta los rezos correspondientes o aumenta su solidaridad mediante donaciones o ayudas sociales.

Sentí sin duda una tranquilidad generalizada en la sociedad, comparada a los siguientes días en Sarajevo, una vez concluído el ramadán.
Los horarios de atención en los negocios son reducidos, la gente pasa más tiempo con las familias y amigos, y cada puesta de sol en el patio de las mezquitas se vive un momento muy especial, donde la gente se abraza, se ríe y comparte el momento con los seres queridos.

Viajar en ramadán tampoco supone un problema. Sólo puede haber menor frecuencia en transportes y si el país es más religioso, no es agradable comer o beber en público en señal de respeto, para no desconcentrar a los creyentes.
Sin embargo, en zonas céntricas suele haber restaurantes y negocios de venta de alimentos abiertos abiertos para los que no hacen la observancia del ayuno.

Cada noche las ciudades se iluminan más de lo habitual, y los minaretes de las mezquitas dan un fabuloso color a todo el panorama nocturno.

Las luces se encienden en los minaretes tras cada día de ramadán

La rotura del ayuno en el último día del ramadán es un gran evento. Con el llamado a rezo (Adhan) desde los minaretes de las mezquitas, los musulmanes se apresuran a purificarse mediante el ritual de ablución, donde se lavan las manos, pies, cabeza, brazos, narices y boca en las fuentes y canillas que suelen existir en las mezquitas antes de efectuar el rezo.

Luego, los imames (líderes religiosos) guían a los fieles a través del Salat (la plegaria) en las salas de oración, divididas por sexo entre mujeres y hombres (supuestamente, para evitar desconcentrarse).

Por último y tras finalizar el rezo, se rompe el ayuno con comida y bebida que ofrece gratuitamente la mezquita, y comienza Eid al-Fitr.

Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Sala de abluciones de una mezquita en Sarajevo


Una niña se limpia en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Una niña se limpia en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo

¿Qué es “Eid al-Fitr”?

Es una festividad islámica que abarca los 3 días posteriores al final del mes de ramadán.

Los hombres usan vestimenta blanca, simbolizando pureza. El día entero es celebrado por los creyentes visitando los hogares y comiendo los platos especiales cocinados en esta ocasión. Todos se sientan juntos. Por tradición los niños reciben regalos, las gratificaciones y los dulces entregados por sus seres queridos como símbolo de amor. La forma de desear una feliz fiesta es pronunciando las palabras: ¡Eid Mubarak!

En Sarajevo la festividad la viví en los bares del centro histórico de la ciudad: Bascarsija
Aún cuando los musulmanes ortodoxos no consumen alcohol, al ser Bosnia un país multicultural es muy fácil encontrarlo.

Como sea, cada cuál celebra con lo que desee, pero sentí un agradable clima de festejo y alegría durante las tres noches que tenía un sabor aún mayor al conocer la terrible historia que han pasado muchos de los locales hace sólo unos años atrás.

Islam


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo


Mujeres esperando fuera de la mezquita

¡Allaaaaaaaaahu Akbar! ¡ashadu an la ilaha illa-llaaaaah! ¡ashadu anna muhammadan rasulu-llaaaaah! ¡hayya ‘alà s-salat! ¡hayya ‘alà l-falah! ¡as-salatu jayrun min an-nawm! ¡allaaaaaaaahu akbar! ¡laaaa ilaaaaha illaaaa-llaaaaah!

¿Qué pasa? ¿Qué está sucediendo? ¿Me volví loco?

¡Noooo! ¡Hoy terminá el ramadán y están llamando al rezo desde el minarete de la mezquita Gazi Husrev-begova de Sarajevo!

¡Ven conmigo! ¡Acerquémosnos a observar desde dentro!


 


 

 

Fin de ramadán en la mezquita Gazi Husrev-begova, Sarajevo