Una mirada en la oscuridad

Publicado el 19 enero 2014 por Katto @JesusMuCa
En un principio era reacio a ver esta película, y puedo asegurar que, incluso ya casi al final de la misma, se me había pasado por la cabeza dejar de verla en varias ocasiones. Pero no podía hacerlo, tenía algo que me obligaba a terminar de verla. Sentía la imperiosa necesidad de descubrir el resultado final del puzzle tras unir todas las piezas.
Richard Linklater escribe y dirige esta adaptación de la novela homónima de Philip K. Dick, que nos traslada a un futuro (no parece muy lejano) en el cuál EEUU mantiene una incesante lucha, con interesantes y vanguardistas medios tecnológicos, contra una nueva droga que provoca una degeneración paulatina del cerebro y una adicción sin precedentes. La historia se centra en Fred, bien interpretado por Keanu Reeves, un policía con trastorno de personalidad encargado de hallar el origen de estas drogas, denominadas D (de dead. En los países castellanoparlantes se nombra como M de muerte). Fred debe lograr pruebas para atrapar a un grupo de narcotraficantes en el cual se encuentra su álter ego, Bob Arctor. Este "peligroso" grupo lo forman su pareja Donna (Winona Ryder), sus dos amigos James Barris (Robert Downey Jr.) y Luckman (Woody Harrelson), y el pirado de Freck (Rory Cochrane).
Ésta es una historia rara, llena de contradicciones e imposibles paralelismo que pueden hacer que la película no se entienda. Es una verdadera locura que el realizador ha sabido interpretar bien. Huelga decir que ha llevado a la perfección el universo de Dick, transmitiendo en todo momento la misma confusión que sienten sus personajes, la misma locura, trasladándonos a ese entramado conspiratorio en el que todos se ven envueltos y del cuál no podremos descubrir nada hasta el final. Y éste es, sin duda, el motivo por el cuál la película nos mantiene clavados frente a la pantalla, el no poder descifrar la verdad de todo hasta el mismo final. La curiosidad por descubrir de qué trata realmente todo este aparente desaguisado. Los descubrimientos al final de la película son bastante sorprendentes e inimaginables.
Pero todo esto, al igual que una ventaja, también puede suponer un inconveniente. Habrá a muchos que esta película les pueda resulta demasiado densa y aburrida al no encontrar explicación a ciertos acontecimientos. Esta es una de esas historias que nos invita a pensar, a involucrarnos con la misma para tratar de entender todo lo que ocurre.
Es interesante ver cómo, tanto el escritor como el guionista, tratan temas como lo dañino que son las drogas sobre el ser humano y sus consecuencias. Y de esto deja constancia, sobre todo, con el personaje de Cochrane ya en la primera secuencia. Creo que es un mensaje que se transmite durante toda la película y el cuál alcanza su máxima expresión en la última secuencia. Cuando Fred parece una marioneta en lugar de una persona.
De igual manera, la historia nos hacer ser conscientes de la fragilidad de la memoria, la consciencia y la identidad misma. Cualquiera o cualquier cosa nos puede hacer dudar de nuestro Yo hasta el punto de destruirnos. Es algo que debe hacernos, cuanto menos, recapacitar sobre la importancia de nuestra memoria y lo mucho que debemos cuidar y fortalecer nuestro cerebro.
También son importantes las conspiraciones entre el grupo de narcotraficantes, que nos muestran la capacidad de las personas para sobrevivir ante los demás. El que luchen anteponiendo su integridad personal a la del grupo en un "todo vale mientras yo salga airoso". Hay que hacer mención especial a las relaciones entre ellos, donde cada uno tiene su rol dentro del grupo.
Otra cosa a tener en cuenta es la privación de intimidad que sufren los personajes, expuestos constantemente a las miradas indiscretas de unos terceros que poco o nada tienen que ver con ellos. Se podría tomar como una crítica a la falta de libertad y el excesivo espionaje que llevan a cabo gobiernos, y hasta empresas, con los ciudadanos. Muy de moda últimamente...
Algo bueno de esta película es que hay detalles de la historia, pequeñas acciones que casi pasan desapercibidas, que son relevantes al final y que nos hacen decir eso de: "Claro, por eso hizo esto o lo otro". Por otra parte, el bombardeo de información es tal que puede llegar a costar asimilar ciertas cosas. Además, los diferentes saltos entre secuencias y paralelismo de la historia pueden llegar a confundir si no se está muy atento.
En lo referente a la realización, Linklater se ha servido de la técnica rotoscópica (rodar con personas reales cuya imagen se dibuja después) para añadir elementos de ciencia-ficción, como los trajes cambiantes, y para crear las alucinaciones que sufren los personajes por culpa de las drogas. Esta técnica le permite, además, acercarse a ese mundo de demencia y sin sentido de la novela de Dick. No olvidemos que es más fácil añadir elementos en la animación.
Los planos son estéticamente bonitos y bastante acertados. Además, el empleo de las cámaras de vigilancia para ciertos planos aporta dinamismo. Así como el suave vaivén de los dibujos, que apuntala la demencia que reina en toda la producción. Hay una parte en la que James Barris y Frek llevan a cabo una acción cotidiana, pero con cierta importancia en la historia, que podría haber sido eliminada y en lugar de eso, la han acelerado para no perjudicar la continuidad de la trama principal. Creo que es una técnica que se ha empleado bien.
La puesta en escena es simple aunque bien compuesta, dando sentido a lo que dice el guión. En cuanto a la escenografía, las localizaciones son verosímiles y los decorados son acordes a lo que acontece en cada uno de ellos.
La banda sonora es casi inexistente, apenas un par de piezas muy sutiles hacen acto de presencia a lo largo de toda la película en momentos puntuales. Realmente, la BSO aparece cuando se la necesita, en momentos de tensión o de reflexión para potenciar lo que se ve en pantalla. Apenas hay más que reseñar en este apartado. La música de esta película pasa inadvertida.
Me sorprendió de esta película el reparto, que aún estando dibujados no pierden ni un ápice de sus expresiones ni de su interpretación. Es bastante curioso ver en versiones animadas a Reeves o a Downey Jr.



Keanu Reeves se ve en la complicada tarea de interpretar dos personajes diferenciados, y contrarios, y al mismo tiempo, con la misma esencia. Su personaje pasa por varios estados y debe comportarse de forma diferente según el lugar en el que esté. Considero que Reeves ha salido airoso de esto y ha conseguido dar el toque necesario a su personaje, dándole verosimilitud a su texto.
No es que Reeves sea un gran actor, pero ha sabido darle ese punto de carisma a su personaje para crear un vínculo con el espectador. Siempre ha logrado que las producciones en las que ha participado sean un éxito.
Acompañándole, como peso pesado del reparto, está Robert Downey Jr. que da vida a uno de los amigos de Bob Arctor, James Barris. Robert siempre dona algo de sí mismo a sus personajes. Esa ironía y aires de superioridad que le vienen al pelo a su personaje. En este caso se convierte en el listo del grupo, sabiendo lo que tiene que hacer y de la forma que lo debe hacer. A caballo entre la lealtad y la corrupción.
Ha llegado a convertirse en un actor cotizado y con actuaciones como esta confirma su buen estado de forma delante de las cámaras. Es un actor con fuerza interpretativa, capaz de llenar toda la pantalla. En esta ocasión es un secundario de lujo que actúa como un protagonista. Muy fiel a su estilo.Otro actor conocido es Woody Harrelson, que hace del otro amigo de Arctor. Luckman tiene un rol muy definido dentro del grupo y no es otro que ser el bufón. Harrelson ha creado un personaje afectado por las drogas, de tal forma, que nos olvidamos del actor para centrarnos en el personaje. Ha sabido adaptarse a las exigencias de su personaje y lo ha dotado de una personalidad única sin caer demasiado en clichés. No podemos olvidar que Harrelson es un secundario de lujo y en esta producción actúa como tal.
Como compañero, de pasada, de todos ellos está  Freck, interpretado por Rory Cochrane. Freck es el personaje más afectado por las drogas, el que comienza a sufrir los verdaderos males de la misma. Cochrane interpreta con bastante acierto a un personaje breve pero intenso que aporta a la historia datos importantes sobre lo que sucede al consumir drogas. Es una herramienta útil.
Y por último, y no menos importante, la pareja de Arctor, Donna. Winona Ryder es la encargada de dar vida a este personaje. Una mujer que presenta muchos interrogantes y que aparece en momentos puntuales pero precisos. Winona hace una actuación aceptable, sin más. Es el toque de sensualidad de la película pero no actúa como gancho. Un personaje que se vuelve importante inesperadamente.
En verdad, todas las actuaciones no tienen mucho que destacar. Cada uno está en su sitio, sin asomar la cabeza demasiado. Sí es cierto que Downey Jr, logra destacar por una actuación al nivel que ya nos tiene acostumbrados. Los demás están en su línea.
De esta producción me quedo con el claro mensaje que ofrece. Por mucho que creamos, nunca controlamos lo que pasa a nuestro alrededor, y mucho menos las drogas. Como a Fred, si no se anda con cuidado podemos caer en un abismo del cual nos será imposible salir. La droga es como el fango en el que te hundes cada vez más y en el que cuanto más metido estás, menos posibilidades tienes de salir. Por ello hay que saber abandonar a tiempo y no autoconcienciarnos de que nosotros controlamos, por que no es así.

Como dije al principio esta película es rara, pero es rara a posta. Es de ese tipo de cine que no pueden ver todos los públicos porque nos presentan una historia un tanto compleja contada de una forma aún más compleja. Invita a pensar en el transcurso de la misma y los días posteriores tras haberla visto.
Es una producción con alma de cine independiente apta sólo para aquellos que no se aburran cuando las tramas parezcan incoherentes. Ese tipo de cine complejo que va más allá de contar una mera historia, que trata de llenar las conciencias de mensajes claros.
Es una película espesa y con mucho ruido de la que puede costar sacar algo en claro. Aún así puede resultar interesante por su atractiva estética y su reparto. Pero no es recomendable si se busca algo fácil de digerir.