incrustada a fuego en el pulmón.
A barco carguero con polizón aterrado.
A puertos hambrientos de fugitivos.
A rayo de sol descarrilado en tu espalda.
A ballenas llorando poemas ininteligibles.
A suicidas nocturnos sin demasiada imaginación.
A fardo de contrabando de húmedo deseo.
Sé que sabes a todo eso,
sin saber a que sabes.