Sin embargo, cuando se dispone a evitar un crimen en los jardines de una mansión en la que se está celebrando un baile, recibe la inesperada ayuda de un hombre de voz hipnóticamente serena. Tras entregarle su tarjeta, el extraño desaparece entre las sombras, dejándola perpleja.Joshua Gage, que se encarga de investigaciones secretas para la Corona, también está intrigado. Tiene un interés especial en esa belleza pelirroja, sospechosa de robo y asesinato, y quizá también culpable de fraude por haber vendido sus servicios como médium…Vergara 2015 / 472Pág. / 17€Serie: 2º Mujeres de Lantern StreetEs una delicia que las editoriales se animen a volver a publicar a las autoras de siempre. Amanda Quick fue una de mis primeras autoras cuando comencé en esto de la literatura romántica. Devoré todo lo que se publicó de ella y siempre ha sido una de mis imprescindibles. Sus novelas son bastante atípicas y ahí precisamente reside su magia. Cuando comencé esta nueva novela no sabía muy bien qué esperar pero como siempre Quick es una apuesta segura. Sigue el patrón establecido el la mayoría de sus obras: historia romántica apasionada pero racional, misterio a raudales, ambiente oscuro y unos protagonistas muy atípicos. Si algo es norma en Quick es construir protagonistas de carne y hueso. Mujeres con gafas que no ven un palmo más allá de sus dedos, tanto protagonistas femeninos como masculinos con taras físicas como cojera u otra discapacidad... Entre los personajes de esta autora no vais a encontrar a los típicos ideales de la alta sociedad. Ah! y siempre siempre serán cultos y apasionados por la ciencia, las antigüedades, las leyendas...bastante instruidos. Esto marca una diferencias, a mi parecer, bastante grande con el resto de autoras románticas y la convierte en una autora especial.
En definitiva, me ha gustado mucho reencontrarme con Quick y ver que sigue teniendo su toque especial. No es una de sus mejores historias pero mantiene el tipo. Una novela sumamente entretenida, con personajes atípicos y un misterio apasionante.