Sin embargo, Erin decidió no quedarse con los brazos cruzados deseando degustar platos gourmets durante toda su vida e ideó un plan para poder ir a esos restaurantes… ¡totalmente gratis! ¿Cuál fue la brillante idea de esta joven de Toronto? A continuación te la revelamos.
Una mujer se inscribió en sitios de citas para comer gratis
El plan de Erin para poder comer gratis en los restaurantes más caros de la ciudad consiste en hacerse invitar a esos lugares (48 en total según una lista que ella misma elaboró) por quienes la buscan en los sitios de citas online donde está registrada. Esos sitios no son cualquiera, sino aquellos que, se sabe, nuclean a los solteros (y solteras) más ricos de la ciudad. De esa forma, ella siempre sabe que no tendrán inconvenientes en llevarla a donde ella quiera.
La idea de Erin fue catalogada por algunas personas como una vil manipulación y por otros como una genialidad de una amante de la buena gastronomía.De hecho, hay quienes la buscan online para invitarla a cenar. Pero más allá de los sentimientos encontrados que puede producir, ella no se arrepiente de lo que hace.
En realidad, la verdadera polémica surge en torno al hecho de que Erin se ha inscrito de millones de sitios sólo con el objetivo de que la lleven a comer gratis. Es decir que no se trata de una mujer que está buscando el amor y que mientras este aparece se hace invitar por todos los que la cortejan a las cocinas más caras. Sino que simplemente quiere que le paguen la cena.
De hecho, la propia Erin ha manifestado por Tublr: “Todos sabemos que conseguir lo que quieres en la vida puede ser difícil. Por eso he decidido dejar que otra persona financie mis sueños: comer en los mejores restaurantes sin costarme un centavo”.
Luego de sus salidas, la avivada chica escribe sus experiencias gastronómicas en su blog titulado “Restaurant tips from a serial dater”. Allí también se puede encontrar una lista con los sitios más exclusivos de la ciudad, a los cuáles Erin siempre trata de que la lleven sus citas.
La joven en cuestión es aspirante a actriz y muchos han considerado que esta estrategia tiene por finalidad catapultarla a la fama y no tanto alimentar sus deseos de ser una crítica gastronómica.
Esta historia confirma una vez más que el mundo de las citas online puede ser muy efectivo y cómodo de utilizar, pero que también puede llevarnos a innumerables encuentros desagradables con personas que sólo buscan su beneficio económico o, como en el caso de Erin, estomacales. Por esa razón hay que estar muy atentos a la hora de decidir con quien relacionarnos virtualmente.
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