Publicado por Inés Marichalar el 4 de septiembre de 2011, en Concienciación
Cada vez son más numerosos los estudios científicos que ponen sus esperanzas en las células madre. El sector sanitario insiste en que éstas pueden aportar importantísimos avances médicos, por lo que cada vez más personas optan por congelar al nacimiento de sus hijos las células madre del cordón umbilical.
Y esto es lo que ha ocurrido con una niña portuguesa con parálisis cerebral, que comenzó hace pocas semanas un tratamiento con células madre de su propio cordón umbilical.
Según el Grupo Cryo-Save, el principal banco familiar internacional de células madre, la niña, de seis años, está siendo tratada en un centro de Duke (Estados Unidos), y constituye un caso pionero en el empleo de células madre para la mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad cerebral.
Los trasplantes autólogos (del propio paciente) de células madre son habitualmente utilizados para hacer frente a un creciente número de trastornos.
La asistencia a la niña portuguesa ha sido posible gracias a que los padres decidieron preservar tras el parto las células madre de la pequeña, que ahora las recibe mediante una simple trasfusión.
Arnoud van Tulder, consejero de Cryo-Save, señala que:
“es esperanzador observar el crecimiento en el número de enfermedades que están siendo tratadas con células madre autólogas”.