Una noche con Rick Wakeman

Publicado el 26 enero 2010 por Xixu_fer

Rick Wakeman- 13 Septiembre 2000 - Teatro Gran Rex, Buenos Aires - Argentina
La noche del 13 de septiembre del año 2000 fue muy especial para mí por varios motivos.
Actuaba en Argentina por tercera vez en su trayectoria, el virtuoso tecladista y compositor Rick Wakeman. Esta vez junto a The English Rock Ensemble, presentaba su último disco “Return to the Centre of the Earth” en el teatro Gran Rex de Buenos Aires. En 1982 y 1993, años de sus visitas anteriores, no lo pude ver, motivo suficiente para aprovechar esta oportunidad de ver a este genio por primera vez.
Pero la causa principal por la cual yo estuve allí esa noche fue para acompañar a mi amigo Sergio Alvarez, otro gran tecladista sinfónico, que tocaba como número de apertura de Rick Wakeman.
Era emocionante participar del backstage, ante el misticismo de las tribunas vacías del imponente Gran Rex, y estar allí presente mientras los asistentes de Wakeman dejaban todo listo y en óptimas condiciones, junto a la docena de teclados que esa noche el enorme Rick iba a tocar.
Sergio Alvarez entró en escena ante más de la mitad de la sala llena, y mientras la gente seguía entrando, nos deleitó con los temas de su gran disco “Pasaje a la Revelación”, y se lució dejando boquiabiertos a más de uno que solamente pensaba disfrutar con el show de Wakeman. Al finalizar el set de Sergio, bastante corto por cierto, tuvimos que desarmar rápidamente y nos quedamos a esperar junto a la entrada del escenario al gran Rick.
Fue una gran emoción ver la aparición del gigante desde el pasillo de los camarines, viniendo hacia nosotros con su enorme figura envuelta en una capa blanca rodeado de asistentes y cámaras que filmaban el show. Y junto al maestro entraron sus músicos, el cantante Damian Wilson, el guitarrista Ant Glynne, el bajista Lee Pomeroy, el inseparable baterista Tony Fernandez, y el tecladista Adan Wakeman (su hijo).
Mientras la banda a pleno comenzaba a tocar el repertorio elegido por los fans (a través de internet) para que tocaran en esta gira y que el propio Wakeman definió como “The Show of the People”, comenzó a desfilar una selección de temas de los inmortales cásicos de “The Myths and Legends of King Arthur and the Knights of the Round Table”, “The Six Wives of Henry VIII” y “Journey to the Centre of the Earth”, sus obras cumbres.
Era un privilegio presenciar esa actuación desde el mismo escenario (a la derecha de Rick) y disfrutar de la interpretación y virtuosismo de Rick Wakeman como nunca.
The English Rock Ensemble nos ofrecía una demostración de solidez, equilibrio y magnificencia, y en medio de ese ensueño, en una de sus rápidas salidas del escenario, el inquieto carismático cantante Damian Wilson, me dejó en la mano el micrófono cuando las partes instrumentales eran muy largas y él salía de escena. Cuando Wilson regresó, yo se lo devolví, entonces ya me sentí parte del show!
Pero la mejor anécdota llegó cuando finalizó la primera parte. Mientras los músicos se retiraban y algunos distraídos del público también, alguien del staff desesperadamente dijo que había que anunciar la segunda parte del show. Pero nadie se hacía cargo, entonces tomé coraje y fui hacia el micro que antes había tenido en mis manos, y con voz de locutor en off anuncié: “Damas y caballeros, por favor no se retiren porque en 15 minutos comienza la segunda parte del show de Rick Wakeman”. Por supuesto que me aplaudieron, y ese fue mi humilde momento de gloria, la noche que Rick Wakeman llenó de magia progresiva el teatro Gran Rex de Buenos Aires. Mi experiencia al borde del escenario terminó en ese momento ya que para la segunda mitad me fui con mis amigos a disfrutar desde la platea baja, y a reírnos porque me reconocieron la voz en off.
La segunda parte tuvo un set list más variado que incluyó algunos clásicos, temas de su última obra, una versión sinfónica de “Eleonor Rigby” de The Beatles, y “Starship Trooper” de Yes. Pero lo más destacable tuvo como protagonistas a padre e hijo, Rick y Adam Wakeman batiéndose a duelo de teclados portátiles en el tema “Merlin the Magician”, dando una espectacular demostración de talento, que el público respondió con una ovación impresionante.
Al finalizar el concierto estuvimos con Rick quien nos atendió muy amablemente, con la humildad que tienen los grandes.
El concierto se editó en dvd poco tiempo después, pero los momentos y las anécdotas que vivimos esa noche nos provocan una sonrisa cada vez que los recordamos.
Fernando Gonzalez