El desenlace de la historia entre Livy y Miller.
Livy nunca antes había conocido el puro deseo. El imponente Miller la ha cautivado, la ha seducido y la adora de formas que nunca había experimentado; conoce sus pensamientos más íntimos y hace todo lo que ella le pide. Él hará cualquier cosa para mantenerla a salvo, aunque para ello tenga que poner en peligro su propia vida.
Pero el oscuro pasado de Miller no es lo único que amenaza su futuro juntos… Cuando descubren la verdad sobre el legado de Livy, sale a la luz un inquietante y perturbador paralelismo entre pasado y presente que hace que el mundo de Livy, tal y como lo conoce, se tambalee. Pronto se verá atrapada entre una incontrolable pasión y una peligrosa obsesión que podría destruirlos a los dos…
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En este caso no os pongo datos técnicos de la novela porque son prácticamente iguales (por no decir iguales). Narrador en primera persona, mismo elenco (exceptuando a dos personajes que ahora os explico), y la única evaluación a destacar es la que hace Miller en cuanto a la relación y su comportamiento en general. Es mucho menos obsesivo y controlador, y puede pasar por alto algunos desórdenes, lo que es bastante más aceptable que en los anteriores, que me sacaba un poco de quicio.
Los personajes nuevos de los que os hablo son Charlie, el dueño de las "llaves que atan" a Miller, y la madre de Livy, Gracie Taylor, personaje clave en este libro por la relación que une a ambas. Si queréis saber más de ella, a leer :D
Aquí llega la parte peliaguda. La verdad es que tenía muchísimas ganas de saber el desenlace, y me ha gustado mucho, Jodi Ellen Malpas ha sabido llevarlo muy bien. Sin embargo, y a pesar de haberme durado unas horas nada más, siento que no lo he disfrutado tanto como los otros (quizá es porque estaba un poco saturada de romántica estos tiempos de atrás...).
Como es de imaginar, tanto el final como el desarrollo de las relaciones de todos los personajes es totalmente previsible... es lo que tienen estos libros, lo que no quiere decir que sean malos (sí, estoy reconociendo que un libro previsible no es malo :P). De hecho, lo que más importa en el libro no es tanto el final sino como los acontecimientos intermedios en la trama: giros, y momentos que son muy inesperados. Te ves embebida en la historia gracias a la manera que tiene la autora de guiarnos a través de las páginas. Me gusta, porque cuando estás encajando piezas, de repente aparece una más y claro... te descoloca, pero como vas enganchando una pieza tras otra, acabas el puzzle sin apenas darte y cuenta y diciendo "¡Vaya... qué trama más lograda!".
Como os digo, está claro que el final era previsible, pero es mucho más que romántica, erótica y "ahora quiero, ahora no quiero". En lo que más hay que centrarse es en seguir a los personajes y ver cómo evolucionan, sobre todo Miller.
Justo al final del libro, las últimas páginas son desde el punto de vista de Miller. ¡ERROR, JODI, ERROR! Esto, que muchos han tomado como algo bueno, es en realidad un acercamiento a 50 sombras de Grey que a mí me ha echado mucho para atrás, porque considero que los libros de Jodi (esta trilogía más bien, porque no he podido leer más de ella aún), tienen mucho más nivel tanto en la trama como en descripción, como en, básicamente, todo. Así que no me ha gustado porque lo relacioné inmediatamente, y en ese momento decayó un poco.
Otro punto negativo que le saco a la trilogía en general es la vulgaridad del lenguaje. Era perfectamente posible sustituir muchas expresiones por otras con un lenguaje totalmente normal y orientado a esta temática. No había necesidad de ser tan soez en las ocasiones de las que os hablo, sobre todo porque el resto del libro es completamente normal.
En definitiva, sí me ha gustado como desenlace, tiene las escenas de sexo justas para no saturar, y los personajes secundarios se vuelven menos secundarios.