En menos de tres días volveré a sentarme ante un grupo de gente dispuesta a escuchar lo que tenga que decir sobre El viaje de Pau y mi (corta aún) aventura en el mundo literario. Hay escritores que aseguran que no les gusta hablar sobre sus obras. A mí, sí. Me gusta hablar, en general; hablar y escuchar; y me gusta hablar sobre mi trabajo. Lo considero un privilegio, ya que la mayoría de gente no dispone de la oportunidad de charlar sobre su profesión con personas que acuden voluntariamente a escuchar.
La primera vez que lo hice, hace ya más de un año, disfruté, pero también sufrí por los nervios y las emociones. En junio, en Bielsa, controlé mejor las emociones y me sentí afortunado y agradecido. Más tarde, en octubre, tuve la magnífica oportunidad de dialogar sobre mi experiencia como autor ‘indie‘ en toda una feria internacional, y me sentí comodísimo.
El viernes creo que estaré aún más relajado, aunque hasta que no llegue el momento mantendré la incertidumbre de no saber si seremos cuatro gatos o si lo que tenga que contar un escritor desconocido atraerá la atención de algunos curiosos y, quién sabe, quizás también la de algun@ de los que estáis leyendo esto.
Creo que será una tarde entretenida e interesante. Adrià, el maestro de ceremonias, uno de esos locos irresponsables que en plena crisis (perdón, que la recuperación ya está aquí) decide montar un negocio, y no uno que pueda ofrecer razonables garantías de futuro, no, sino una librería… de viejo… Como iba diciendo, Adrià es un tipo con inquietudes, recursos e ingenio más que sobrado para que una presentación literaria sea algo mucho más entretenido que ver/escuchar a un escritor más o menos ilustrado y con más o menos palique vendiendo las excelencias de su novela.
Estoy seguro de que la velada acabará desembocando en un interesante debate sobre la escritura, el sector editorial y los nuevos viejos caminos que deciden emprender muchos autores con más o menos pájaros en la cabeza. Quiero creer que en la mía anidan los justos.
No lo he dicho aún, aunque lo haya avanzado en algún post anterior, el feliz acontecimiento tendrá lugar en Consumició Obligatòria, la llibreria de segona mà (librería de segunda mano, como consta en su tarjeta de presentación) de Barcelona, en pleno barrio de Gràcia, el reducto cultural y literario que resiste en la gran ciudad, cual aldea gala. Repito: viernes, 9 de enero, a partir de las 19.30 horas, en calle Diluvi, 7.
El viaje de Pau regresa, pues, a los orígenes. En Gràcia empieza la acción, aunque la mayor parte de la trama se desarrolle en Bielsa, el Valle de Pineta y otros escenarios del Pirineo Aragonés. En Gràcia hice la primera presentación, en la tristemente desaparecida librería Espai Literari (que mantiene su actividad como plataforma de servicios para escritores). Y en Gràcia continúa el viaje… Os espero.