Una oda a lo antiestético: Pieles, la película

Publicado el 26 enero 2018 por Carlosgu82

Una película española para pocos, es visualmente atractiva y desagradable a la vez. ¿Quién quiere ver gente deforme en su vida diaria? ¿Quién quiere ir al cine a deprimirse y sentirse asqueado?

Eduardo Casanova, el director, y lo recodarán por su actuación en Aida en el papel de Fidel durante diez años, dijo en una entrevista que su película ¨es un poco mi respuesta punk, mi respuesta rebelde… una respuesta violenta… a toda la presión a la que está sometida la sociedad¨. Pensó que su película nunca vería la luz y seria solamente un sueño, él explica: ¨escribí este guión y pensaba pues, limpiarme el culo con él, porque era fuerte ¿no?, era complicado, era irrealizable¨.

Las historias se entrecruzan de una forma que no esperabas, quizá sea este el spoiler alert (lo escribo a lo gringo), cada quien toma su rumbo, al principio por los demás luego por beneficio propio. Son distintas personas que sufren de condiciones físicas (malformaciones, síndromes, consecuencias de accidentes) y mentales (odio al mismo cuerpo, a la vida y gustos extraños).

La historia comienza con un enfoque principal en la cara de un hombre asustado, sudoroso, nervioso, y una mujer desnuda fumando en un entorno salido de un comercial de Barbie. Estamos frente a unos personajes tan complejos y jodidos como tú y como yo, simplemente que lidian con otro tipo de aflicciones.

Las actuaciones fueron espectaculares, debo mencionar a Carmen Machi en el traje de sirena; fue algo tan real, tan cruel, tan patético que te llega al alma, solo quieres apartar la mirada y considero que una película que te haga sentir algo aparte de solo entretenerte por una hora y media, vale la pena ver. Debo mencionar una canción tan melancólica interpretada por esa voz infantil mientras los planos de la cámara se enfocan en el hombre rindiéndose antes sus instintos y la inocencia de la chica aceptando su destino.

Todavía no puedo sacar de mi mente lo hermosamente colorido que está construida cada escena, es un deleite para la vista, lo que contrarresta con las historias reflejadas bajo ese fondo. Hay dos colores predominantes en los escenarios o quizá deba decir que son los escenarios en sí: el rosa y el lila. Casanova hace referencia a esto en una entrevista donde explica que ¨el rosa solo se le adjudica a las mujeres y a los maricones.¨

Para él, ¨el rosa es solamente un color¨. Luego continua con una declaración que me pareció vanguardista, ¨nosotros en esta película vestimos de rosa pero plasmamos todo lo contrario a la ilusión, al amor, a la feminidad y a la homosexualidad. Hablamos del dolor, de la violencia y de la muerte, pero con el color rosa.¨ Y en los posters, presentaciones y entrevistas todos los actores van de rosa.

No es una película para todo el mundo, de hecho es solo para aquellos que aprecien el estilo del cine independiente, porque son planos e imágenes tomados directamente de la mente de alguien que solo pocos pueden apreciar, es como si cocinaras solo para ti, de la forma que te gusta, sabiendo que solo tú vas a disfrutar, estamos ante la visión de Casanova, y si no te gusta, la puerta está abierta. No he encontrado la persona con la cual ver esta película o a quien recomendársela, el día que lo haga, habré encontrado a alguien con quien vale la pena arriesgarse y ver todo tipo de películas.

He leído muchas malas críticas hechas a esta película, y la verdad, las entiendo, es una película hecha para ser odiada y criticada, queremos una oda a la belleza, los finales felices y la hipocresía. Quizá deberíamos dejar esa falsa piel que portamos y simplemente ser, por nosotros y para nosotros, porque según Casanova ¨hay alguien que nos convierte en un trozo de carne que nos mueve de un lado para el otro¨. Debemos vestir nuestra propia piel, ¿no les parece?