¡Plácido! Esa es justamente la película que me viene a la cabeza cuando llegan estas fechas y me pongo a escribir la entrada de hoy dedicada, como estas últimas fechas, al cine de mis recuerdos. Plácido es la antítesis de estas fiestas edulcoradas que nos suele presentar el cine, es algo así como "Pesadilla en Navidad" en carne y hueso, en versión adulta y creíble. No hay, Plácido lo sabe muy bien, caridad en
"Madre en la puerta hay un niño y gritando está de frío, ande dile que entre y así se calentará, porque en esta tierra ya no hay caridad, ni nunca la ha habido ni nunca la habrá."