Una palabra y mil imágenes - 8: Ausencias

Por Jesús Marcial Grande Gutiérrez
Ausencia de madre, de inocencia, de infancia sosegada y natural... Y una voz aniñada cantando una canción hipnótica: "¿Por qué te vas?"
¿Qué no tuve? ¿Qué se fue? ¿Qué faltó? ¿Cuáles fueron mis...
Ausencias?
Esta película, desde mi mirada adolescente, me impresionó. Como Ana, la protagonista, yo también tenía mis propias ausencias: la de una infancia normalizada, la del cariño, la de unas hermanas que me mostraran la mitad del mundo... Yo también respiré el aire opresivo de la infancia, sufrí la lejanía de los padres inaccesibles por la distancia, sentí la perplejidad de los niños ante el mundo de los adultos...
Miro esos ojos, los ojos negros y magnéticos de Ana Torrent, la mirada perturbadora de una niña que piensa por su cuenta ...
¡Hace tanto que vi esta cinta...! Quizá mis recuerdos no sean exactos pero el poso que quedó en la memoria me trae un regusto de ternura, añoranza, curiosidad, admiración... Sí, ternura por las tres  pequeñas abandonadas a sus juegos en un universos paralelo al del adulto; añoranza de su ingenuidad, su libertad, sus elecciones; curiosidad por el mundo infantil de las niñas y su psicología, por sus sueños; admiración por esos ojos de Ana: todo intensidad y misterio...
Y escucho la canción que se repite como un mantra en mi cabeza: ¿Por qué te vas?... y lo pienso bien y rectifico... ¿Por qué nunca viniste?