Una parada en el castillo de Alarcón, Cuenca.

Por Cclm

Los paradores de España siempre me han parecido una buena iniciativa. Ayuda al turismo de nuestro país y a la conservación de nuestro patrimonio.

Han sido pocos los castillos restaurados por los que he pasado sin pensar en la grandísima chapuza que se ha hecho al restaurarlo. En cambio, siempre me ha encantado el resultado de cada castillo-parador en el que he estado. Me parece que en general se conserva la esencia del lugar mientras que se acondiciona para su uso. Y qué maravillosa idea la de darle uso a un lugar tan singular.

Imagino que muchos no estaréis de acuerdo conmigo en esto de los paradores, lo cual respeto. Hay quien incluso me ha dicho alguna vez que los paradores no están al alcance de casi ningún bolsillo. Y en este sentido si que quiero hacer un apunte, ya que yo he disfrutado de muchos paradores y mi sueldo no está para tirar cohetes. No dudo de que hace algunos años sólo algunos se lo pudieran permitir, pero en los últimos años los precios son más asequibles y existen multitud de ofertas y abonos (escapada joven, escapada de dos noches, cinco noches…) que de verdad se pueden aprovechar.

Vista del Castillo de Alarcón al atardecer. Por Carlos Huete (Carlos González López).

El parador de Alarcón es de los más pequeños de España, creo que sólo tiene una veintena de habitaciones, y esto hace que también sea uno de los más caros. Hasta ahora no me lo he podido permitir pero eso no me ha frenado a hacer una visita cada vez que estoy por la zona. Mi marido y yo paramos casi cada año a tomar algún aperitivo en su patio y os puedo asegurar que no existe lugar en el mundo tan especial para pasar la tarde.

El pueblo de Alarcón debe su nombre a un hijo de Alarico, rey visigodo, que fue quien conquistó la fortificación a los romanos. Todavía hoy perduran restos de la primera fortaleza, como murallas. El castillo, en el año 784 fue asilo de Mohamed-el-Fehri, hijo de Yusuf. A su conquistador cristiano, Fernán Martínez de Ceballos, le costó nueve meses de asedio conseguirlo ya que la situación estratégica del lugar era de las fortalezas árabes más inexpugnables de Castilla. “Tanta sangre costó su defensa, que los moros le llamaron al 1184 el año de Alarcón” (Sarthou Carreres, C, 1984). Perteneció a la Orden de Santiago durante el reinado de Alfonso VIII. A principios del siglo XIV pasó a manos del Infante don Juan Manuel y más tarde a las de don Juan Pacheco, marqués de Villena.

El pueblo de Alarcón no sólo merece una visita debido a su castillo sino también a otras torres y monumentos, todo ello declarado conjunto Histórico-Artístico desde 1981. Otras torres bien conservadas en la villa de Alarcón son la torre de Alarconcillo, la torre del Campo y la torre del Cañavate.

Torre de Alarconcillo. Por Ramón V. Morales.

Torre del campo, Alarcón (Cuenca). Por Carlos Huete.

Otra visita la merece la iglesia de Juan Bautista. El pintor Jesús Mateo llevó a su fin la hazaña de pintar el interior de la antigua iglesia, lo cual le llevó ni más ni menos que 8 años (1994-2002). Desde el año 1997, las Pinturas Murales de Alarcón han sido protegidas por la UNESCO como una gran obra contemporánea de interés artístico mundial.

Pintura Mural de Alarcón. Por Ramón V. Morales

No hay mucho más que pueda yo contar de este castillo que no esté dicho y mejor de lo que yo podría escribirlo. Así que quizás os voy a citar algunas páginas donde podéis encontrar más información. La página de wikipedia, por ejemplo, está bastante bien documentada .  En este caso no he sido yo la que ha escrito la entrada de wikipedia pero me queda pendiente traducirla al inglés.

Me ha gustado la entrada del castillo de Alarcón de un blog que he descubierto esta semana.

Blog de Paloma Torrijos, "Historia y Genealogía"

En este blog podéis encontrar muy buenos resúmenes de monumentos y lugares históricos, también castillos, de diversos sitios de España. Y os animo también a echar un vistazo a la página de turismo de Alarcón donde podréis encontrar noticias, eventos, información para visitas guiadas…

Página web de turismo de Alarcón

Espero que podáis pasar pronto por Alarcón, si no lo habéis hecho ya. Esta villa de la provincia de Cuenca es otro lugar más que nos recuerda la lección de que no hay que viajar muy lejos para descubrir los misterios y bellezas de la historia.

La semana que viene hablaré de Alcocer, en la provincia de Guadalajara. Hasta entonces espero que paséis una muy buena semana.

Referencias:

  • Sarthou Carreres, C. (1984). Castillos de España. Espasa-Calpe: Madrid.