UNA PASTELERÍA EN NOTTING HILL (Love Sarah)

Publicado el 02 octubre 2020 por Gerardo Pérez Sánchez @gerardo_perez_s

En su mismo título, “Una pastelería en Notting Hill” resume con acierto lo que ofrece. Desde luego, no engaña en lo más mínimo. Ese colorido y emblemático barrio de Londres se caracteriza por su halo de cultura alternativa y vida bohemia, reflejado en mercadillos de segunda mano, casas de colores, carnaval propio y espíritu cosmopolita y embriagador. Dicho enclave ya ha sido protagonista de otras películas gracias a su grata atmósfera, muy propicia para la relajación y la desinhibición. De hecho, la influencia del guionista Richard Curtis parece flotar de un modo oculto, pero perceptible, durante buena parte de la proyección. Las pastelerías, por su parte, representan un aspecto de la gastronomía vinculado a la dulzura de los sentidos, la satisfacción de los caprichos y el sosiego del espíritu por medio del azúcar, de modo que la unión de ambos conceptos da como resultado un largometraje de visión amable, sentida y bienintencionada cuyo objetivo es generar un rato agradable. En otras palabras, uno de esos proyectos que contribuyen a aliviar las asperezas de la vida, aunque sin necesidad de aportar brillantez.

En mi opinión, el principal defecto del film es que manifiesta en exceso el forzado intento de su directora, Eliza Schroeder, por no salirse del plan trazado, ajustándose a una narración plana, previsible y cargada de tópicas, aunque efectivas, herramientas destinadas a acariciar al espectador sin apenas tocarlo. En ese sentido el objetivo se consigue, pero a costa de un cierto regusto de superficialidad en los personajes y de un apuesta fallida por una historia más ambiciosa y honesta. Es el precio a pagar por querer entretener a base de moralejas y buenas intenciones.


Una joven se marca el reto de cumplir el gran sueño de su madre: abrir una pastelería con encanto en el barrio londinense de Notting Hill. Para ello recaba la ayuda de la mejor amiga de su progenitora y de su excéntrica abuela. Tres generaciones de mujeres, con sus penas y alegrías, decididas a endulzar juntas a vecinos, turistas y curiosos del célebre distrito de la capital inglesa echando mano del empeño en la decoración del local y del cariño en la elaboración de llamativos pasteles.

El metraje inferior a la hora y media, la cuidada combinación entre la comedia y el drama, las imágenes coloristas y la sensación de bondad lograrán encandilar a un público en busca de calma y afecto si bien, al contrario de los alimentos que desfilan por la pantalla, se trata de un producto “light” desde el punto de cinematográfico. Un largometraje que o enganchará o dejará indiferente en función de la sensibilidad del consumidor.

El elenco femenino está encabezado por Celia Imrie, a la que hemos visto en innumerables papeles secundarios (“El exótico Hotel Marigold” y su secuela, “El diario de Bridget Jones” y su segunda parte, “La niñera mágica”), y que aquí interpreta con acierto a la abuela del relato. Shelley Conn, representando a la generación intermedia, ha desarrollado su carrera sobre todo en el medio televisivo, aunque ha participado también en la versión de Tim Burton de “Charlie y la fábrica de chocolate”. La más joven es la actriz Shannon Tarbet (“Killing Eve”, “Colette”). Las tres asumen la mayor parte del peso del relato y llevan la voz cantante.

La vertiente masculina corre a cargo de Rupert Penry-Jones (“Match Point”, “Las cuatro plumas”, “Un pequeño caos”) y Bill Paterson (participante de la exitosa serie “Fleabag” y de títulos como “Ricardo III”, “Sunshine” de István Szabó o “Miss Potter”.

Trailer


Datos del filme


Título original: Love Sarah Año: 2020 Duración: 98 min. País: Reino Unido Dirección: Eliza Schroeder Guion: Jake Brunger Música: Enis Rotthoff Fotografía: Aaron Reid Reparto: Celia Imrie, Shannon Tarbet, Shelley Conn, Grace Calder, Bill Paterson, Rupert Penry-Jones