Cuando ayer llegué a casa y revisé el blog tuve una desagradable sorpresa. En principio, más de una veintena de comentarios deberían alegrar a cualquiera que dedique unas horas de su vida a la labor de mantener una "bitácora" (el término es cursi a más no poder). Ya sabéis, visitas, tráfico, popularidad, satisfacción personal, etcétera. Pero lo que yo me encontré fue una serie de comentarios a cual más bochornoso. Gente repartiendo leña, atizándose, provocándose, insultándose. El modelo de "diálogo desde el respeto" -es irónico, claro-, que tan de moda está en algunos foros de importantes medios de comunicación. Ahora parece misión imposible discutir de cualquier cosa, llámese football, soccer, baloncesto o petanca sin que estos exaltados perviertan los términos de una tranquila charla.
Hoy uno puede verse insultado, calumniado, falseado o acusado de la mayor estupidez por cualquiera que, una buena mañana, decida tener su particular ratito de diversión. La técnica es conocida: los argumentos que no interese señalar serán silenciados, los que convenga destacar, acentuados o incluso tergiversado el sentido de tus palabras. Aquellos con menos vergüenza incluso aseverarán cosas que jamás se han afirmado o, justo lo contrario, pondrán en el olvido párrafos enteros por reiterados que estos hayan sido o incluso, darán por escritas falsas que jamás tuvieron ese sentido. Todo bien regado con coletillas provocadoras, que mola más. No se hacen prisioneros. Todo vale.
Siempre he dicho que el debate enriquece. Solo los imbéciles pretenden sentar cátedra y que todo el mundo les dé la razón. En los más de dos años que lleva activo, Illegal Return nunca ha tenido este tipo de problemas, cosa que me alegra. Y esto va a continuar siendo así. Esta guerra no acabará con el blog cerrado a los comentarios. No les daré este gustazo. Todos los que quieran dar su visión de cualquier tema que tenga relación con la NFL serán bienvenidos. Y, como no podía ser de otra forma, más aún los que tengan opiniones totalmente contrarias a las que yo defiendo. Alguno le jode profundamente que esto sea así, pero es lo que hay. Comentar la actualidad del fútbol americano no es un juego de egos, ni tampoco un espacio donde uno impone su ley, sino una oportunidad para aprender más de este deporte y tener la libertad de cambiar de postura cuando alguien aporte argumentos sólidos y convincentes.
Eso sí. Que nadie se equivoque. Esto no será un espacio en el que librar ninguna batalla. Y mucho menos, un lugar en el que unos perfectos imbéciles lleguen, escupan su bilis y luego se vanaglorien en otros lugares donde el insulto siempre ha sido permitido, promovido, alentado y jamás censurado. No oiga, aquí nos regimos por otras normas y si usted no es capaz de atenerse a ellas, ahí está la puerta. Es más, yo personalmente le acompañaré gustoso.
Así que, como ha sido norma aquí, uno puede defender a Dick Lebeau o meterse con él. Loar las virtudes del juego de Tarvaris Jackson o los defectos de Aaron Rodgers. Criticar el trabajo que los Dolphins están desplegando en esta Free Agency o ser el adalid de las causas perdidas en nombre de Miami. Incluso... en el extremo más lejano! (otra broma que algunos no sabrán encajar), defender a Tebow el Fullback como el Quarterback que cambiará el concepto de este deporte. Todo absolutamente se permite con una única condición: respeto a las ideas del resto de gente que comenta. Los que no sepan tenerlo, serán expulsados con una buena patada en el culo.