Sí, lo habéis adivinado, cuidar más mi dieta y hacer más ejercicio físico. Siempre lo digo: no se trata de matarse de hambre, sino de tener una alimentación más sana, no tomar tantas chucherías, ni patatas, ni comida basura, tomar más pescado y verduras, y mover un poquito más el culo. Saber que he perdido 2 kilos últimamente me anima un poco, pero con las fiestas, ya os imagináis, me he puesto como todos morada perdida de zampar. Me gusta comer, lo reconozco, y sobre todo, las cosas que, con mi hipotiroidismo, no debería probar ni en pintura (vamos, lo que más engorda) Tuve una racha en que fui al gimnasio, y perdí 3 kilos. Le cogí ritmo, y hasta me gustaba, la verdad, me sentía genial, y fui constante con ello hasta que tuve que dejarlo, por el tema económico más que nada (se acabó el paro, y ya no hubo de donde sacar para gimnasio, y eso que era el del polideportivo municipal de Alcobendas, no uno privado ni nada, a ver si algún día puedo volver) Lo de salir a correr por la calle... uff, lo llevo muy mal. Me da pereza, y luego esta la climatología: que si ahora llueve y hace mucho frío, luego en verano mucho calor... preferíría volver a hacer deporte en el gimnasio si pudiera. Y seguramente, cuando me lo pueda permitir económicamente, no tendré tiempo para ir porque estaré trabajando. Es lo que tiene: nunca pueden encajarse las cosas como uno quiere, no salen como te gustaría que fueran. Espero al menos esta año hacer un buen intento por mejorar este aspecto de mi vida, ya que, como digo, para mi, con mi problema de tiroides, es un tema de salud importante al que debería prestar más atención.
¿Y vosotros qué? ¿Tenéis ya vuestro propósito de año nuevo? Sea el que sea, no lo abandonéis. Intentad ser constantes y continuar con ello, porque luego, os sentiréis bien por haberlo logrado. Esta bien soñar y proponerse hacer cosas, pero lo que queremos no cae del cielo. El Universo puede ayudar si se lo pedimos, pero mejor que pongamos un poquito de nuestra parte, y nos esforcemos en conseguir esas metas que queremos. Así que, en este 2014 que acabamos de estrenar, os deseo mucha constancia, y mucha suerte cumpliendo esos buenos propósitos, que duren más allá de enero. Y esta ha sido mi pequeña reflexión de comienzos de año. Nos vemos por aquí muy pronto. ¡¡Besitos!!