Una noche hermosa y fría de mayo, una inmensa luna llena más blanca que nunca miraba enamorada a una Plaza llena como nunca de pañuelos blancos. Difícil olvidarla, su belleza nos enamoró a los que estábamos, vamos a volver a encontrarla, ahora y siempre.
La manifestación política más grande de las últimas décadas marca un saber, el de haber atravesado el horror y seguir de pie, alertas que caminan.Junto a mi compañeros reclamando en contra del 2x1 a favor de los genocidas. La verdadera herencia de la que tanto hablan los medios se vio reflejada hoy en los miles de ciudadanos que se movilizaron en las distintas calles y plazas del país. Debido a que durante 12 años existió en la Argentina un gobierno que tomó la defensa de los derechos humanos como una política de Estado generando consciencia en la población. Las madres y las abuelas nos enseñaron a luchar por la memoria, la verdad y la justicia.
En otras Plazas de la Argentina construimos una enorme victoria colectiva, que vino ayudada por la fuerza de esas mujeres hermosas como la luna. Qué dulce es escuchar sus voces, qué lindas son, cuánto amor nos cobija desde ellas, qué privilegio compartir una Plaza, una época con estas dulzuras de la historia. H
oy y siempre el pueblo las abraza! Nuevo Centenario, presente.