Una pradera o un trigal también constituyen comunidades de plantas. Los dos merecen que les dediquemos algún tiempo para observarlos atentamente.
Así podremos ver que, en una pradera, hay algo más que hierba; y que un trigal es interesante porque siempre hay en él las mismas plantas que parecen tener predilección por el trigo.
La ilustración representa un campo de trigo con las plantas asociadas más corrientes. Algunas de ellas se encuentran también en otras comunidades, pero el azulejo, por ejemplo, es una exclusividad del trigal.
Esto nos lleva a otra comprobación: la diferencia entre una pradera y un trigal es mucho más pequeña de lo que un profano puede imaginar.
En efecto, los cereales son hierbas con tallos muy altos que, a través de los siglos, han sido mejoradas por el hombre por medio de selecciones científicas. Como prueba de ello observemos cuánta semejanza existe entre las espigas de trigo y las espigas de numerosas hierbas.
En la ilustración hemos reproducido las espigas de los cereales más importantes: avena (A), maíz (B), cebada (C), centeno (D), trigo candeal (E) y espelta o escanda (Triticum spelta) (F).
Como se observará, el trigo candeal no tiene barbas, mientras que la cebada las posee muy largas; la espiga de centeno también tiene barbas, pero más cortas. En resumen, no es difícil reconocerlas, aun a la distancia, y sin embargo pocas personas pueden distinguir un campo de cebada de otro de avena.