Una propuesta de valor profesional, más allá del CV 2.0

Publicado el 06 julio 2009 por Ksibe

Hasta hace poco, cuando se optaba a un puesto de trabajo, y más si era un puesto de los considerados "importantes" cabía la posibilidad que el candidato "maquillara" adecuadamente y en función de sus intereses la información del currículum para aumentar su valía. Esta picaresca era posible porque no resultaba fácil para el consultor de recursos humanos que evaluaba al candidato comprobar la mayoría de lo que éste afirmaba haber hecho, pero con la aparición de la web 2.0 y en particular de las redes sociales de ámbito profesional esta situación cambia radicalmente.

Cada vez es más probable que el candidato tenga su currículum en una (o varias) red(es) de contactos profesionales, lo que será bien valorado por el consultor de selección de personal que evalúe su idoneidad para un cierto puesto de trabajo. Sin ir más lejos, que esté expuesto públicamente reduce el riesgo que se haya "inflado", pero hay algo mucho más importante que el hecho en si de ser público a través de la presencia en la red, y es la posibilidad que tenemos de convertir lo que hasta ahora era una información estática en algo dinámico. Pasamos del currículum tradicional al currículum 2.0.

Aún así, en realidad, nuestro verdadero valor para una empresa no es nuestra experiencia, nuestra formación o nuestros contactos como tal, sino el diferencial que como profesionales somos capaces de ofrecer. Es evidente que nuestro valor será mayor o menor en uno u otro sentido según nuestra formación, nuestra experiencia y nuestros contactos, pero también lo será en función de nuestra disponibilidad para compartir conocimientos y experiencias, así como de la voluntad que tengamos para aprender de otras personas.

La web 2.0 y las herramientas que han surgido a su alrededor (blogs, redes sociales, canales de comunicación inmediata) son un medio ideal para complementar nuestro currículum en la red.

Utilizar un blog para compartir opiniones y reflexiones sobre temas de los que somos conocedores, participar activamente en redes sociales de ámbito profesional como, Linkedin, Xing, Viadeo y/o utilizar Twitter para ampliar y compartir conocimientos además de nuestra red de contactos, son algunos mecanismos extremadamente útiles para crear una propuesta de valor profesional más allá del currículum vitae 2.0.

Una propuesta de valor profesional tiene tres características esenciales: es única, es extremadamente dinámica y es totalmente actual. Única porque refleja lo que nosotros (y no otros) pueden aportar a una organización, nos diferencia del resto de candidatos y nos identifica como el ideal para un determinado puesto de trabajo. Dinámica en el sentido que nos servimos de varias vías para “alimentarla” y más o menos Actual de acuerdo al ritmo de contribuciones y aportaciones que hagamos.

Esto no quiere decir que tengamos que utilizar todas las herramientas de manera intensiva, ni que sea necesario dedicar todo el día a ello, pero si que es conveniente que reflexionemos y analicemos que podemos ofrecer al mercado y que identifiquemos que herramientas son las más adecuadas para crear y difundir nuestra propuesta única de valor profesional.