Una puerta al Hades en Turquía

Por Viajeros

En una ocasión hablamos del castillo de algodón” de Pamukkale, en Turquía, famoso por las propiedades curativas que se atribuyen a sus aguas termales. Pero muy cerca se encuentran otras aguas no tan sanas, que en la Antigüedad se consideraban la entrada al reino de los muertos.

La llamada Puerta de Plutón es una cueva de la cual emergen aguas cargadas de vapores letales, que provocan la muerte inmediata a cualquiera que los respire. El geógrafo griego Estrabón, que vivió entre los siglos I aC y I dC, lo describió así: “Este espacio está lleno de un vapor tan denso y brumoso que apenas se puede ver el suelo. Cualquier animal que pasa al interior encuentra una muerte instantánea.” Por ello se creía que Hades, el dios del inframundo, tomaba la vida de aquellos que se atrevieran a traspasar ese umbral.

Por este motivo se erigió, junto a la entrada de la cueva, un templo con inscripciones dedicadas a Plutón (el nombre romano de Hades) y Koré (“la doncella”, en referencia a Perséfone, esposa del dios). Las ruinas de este templo fueron descubiertas recientemente por un equipo de arqueólogos dirigidos por Francesco D’Andria. El equipo también halló los restos de una piscina y unos escalones donde, según las fuentes antiguas, se colocaba la gente para observar un macabro rito en el que los sacerdotes arrojaban animales a la bruma tóxica como sacrificios a Plutón. D’Andria y su equipo trabajan ahora en una reconstrucción digital del aspecto que podría haber tenido el lugar.

La Puerta de Plutón se encuentra en las ruinas de la ciudad de Hierápolis, fundada por Eumenes II, rey de Pérgamo. Este era uno de los reinos que habían surgido tras el desmembramiento del imperio de Alejandro Magno, que floreció debido a su privilegiada situación en las rutas comerciales hasta su destrucción (probablemente a causa de uno o varios terremotos). Hoy en día las ruinas de Hierápolis son una de las principales atracciones del oeste de Turquía, junto con el cercano “castillo de algodón”.