Según la web del autor, lo más complicado ha sido diseñarlo todo para que cubiera en la carcasa de manera más o menos uniforme respetando el plástico original. La ranura de cartuchos ha sido sustituida por unos conectores para introducir una tarjeta SD y puertos USB que permita conectar el aparato a otros periféricos como el adaptador mini de WiFi.
Un auténtico locurón para disfrutar de juegos clásicos mediante emulador sin renunciar al estupendo tacto y respuesta de la cruceta digital y los botones originales de Nintendo (¡teniendo ne cuenta que son sólo dos claro!). En la web del proyecto tenéis todo el proceso de construcción, un pasada.
Visto en Retrocollect
Web oficial del proyecto