Se acaba de producir un robo a escala internacional y a través de los cajeros automĂĄticos de todo el mundo. Y es que ser un hacker tiene sus ventajas, aunque éstas impliquen echarle valor y ejercer tus habilidades al margen de la legalidad. Si para muchos usuarios, manejar la informĂĄtica se convierte en un auténtico caballo de batalla, muchas veces indomable, para quienes nacieron con el talento de los sĂmbolos y teclas, se convierte casi en una varita mĂĄgica. Hasta que te pilla la policĂa, claro.
La era de la informĂĄtica y de internet ha traĂdo un sin fin de ventajas y herramientas para trabajar, pero también lleva aparejado una importante vulnerabilidad. Cuanta mĂĄs digitalizaciĂłn exista en las sociedades, mĂĄs peligro hay que cualquiera con un poco de maĂąa y tiempo libre, termine usĂĄndonos como a marionetas. ÂżOdias que se hagan pĂşblicos tus secretos? Pues imagina lo que sucede si tus datos bancarios, econĂłmicos, empresariales y personales llegan a las manos de los hackers.
La informĂĄtica y los delitos a escala mundial
Por el momento, son 8 las personas que han sido arrestadas en EspaĂąa por pertenecer a esta banda organizada de delincuentes. Anteriormente, fue detenido en Alemania el lĂder del grupo, un experto informĂĄtica que se movĂa como pez en el agua por las redes y vulnerando las bases de datos de las entidades bancarias. El objetivo era claro, por un lado, inhabilitar las medidas de seguridad del banco, y por otro, eliminar las restricciones en el uso de las tarjetas.
El botĂn fue nada menos que de 60 millones de dĂłlares extraĂdos ilegalmente de cajeros de hasta 23 paĂses. Pero aquĂ no termina el mérito, y es que el lĂder, y el resto de miembros de la banda, a quienes tenĂa bien aleccionados para lograr una perfecta coordinaciĂłn, lograron robar 40 millones de dĂłlares en sĂłlo 13 horas. AdemĂĄs, 446 retiradas de dinero fueron realizadas en cajeros de Madrid. Los hechos sucedieron en el pasado mes de febrero.
Otro dato es que el lĂder del grupo de ladrones, no se andaba con tonterĂas. Controlaba perfectamente cada operaciĂłn y la cantidad de dinero que habĂa extraĂdo cada uno, con lo cual, evitaba ser engaĂąado por sus hombres en caso de que alguno quisiera pasarse de listo y robarle al jefe.
Al final, ha pasado lo que siempre pasa. El que utiliza sus habilidades para delinquir, acaba en la cĂĄrcel. Si este experto en InformĂĄtica se hubiera dedicado a trabajar honradamente en lugar de ejercer de hacker, con seguridad ahora estarĂa mucho mĂĄs feliz.
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