En el escenario, dos butacas, cada una en un lado del decorado. Una voz en off que representa un psicólogo, o quizá un periodista, entrevista a dos personas, ya maduras, años después de haber mantenido una relación. En este cuestionario, cada uno de ellos relata como recuerda aquella relación, la cual empezó a partir de un anunció de contactos en un periódico con el objetivo mutuo de ser una relación pura y únicamente sexual. Obviamente esta evolucionó y llegó a ser algo más, algo que ninguno esperaba y para lo cual no estaban preparados.
Pastora Vega y Juan Ribó van desnudando las almas y sentimientos de sus personajes a medida que su relación se va alejando de lo puramente carnal.
Aunque es evidente que cada uno de ellos fue entrevistado de forma independiente, en el escenario se realiza una especie de post-producción en vivo, que trasforma las dos narraciones en una sola, consiguiendo seguir un solo hilo temporal de la historia donde se entrecruzan las memorias y recuerdos de los dos personajes.
Por otro lado, gracias a una sencilla pero efectiva escenografía, el espectador puede observar como en un momento el decorado pasa de ser un pequeño despacho, a un íntimo café o a una habitación de hotel. Esta escenografía viene acompañada por una iluminación mayormente tenue y discreta que ayuda a enternecer el striptease espiritual que realiza cada
La obra está cargada dramatismo, de momentos de tensión, de ternura, y algún que otro momento cómico, especialmente cuando cada uno de ellos recuerda los detalles de la historia de forma distinta.
"Una relación pornográfica" no solo habla de sexo, también habla del amor, de segundas oportunidades y del miedo a afrontar los sentimientos.
TEATRO LARA | Corredera Baja de San Pablo,15
Hasta el 14 de Noviembre
Mas información en : www.teatrolara.com