Estos días que mucha gente parece dispuesta a ponerse una nariz de payaso, no está de más traer a colación “Una resaca de cuidado”, obra publicada hace unos añitos ya por Norma Editorial y que viene a completar la serie que unos cuantos años antes la propia Norma dedicara a publicar las adaptaciones que Tardi realizase de las novelas noir de Léo Malet protagonizadas por Nestor Burma (quedan todavía un par más inéditas en España realizadas por otros autores).
Probablemente, “Una resaca de cuidado” no sea la mejor obra para iniciarse en la serie ya que hace referencia a hechos de álbumes anteriores como “Niebla sobre el Puente Tolbiac” pero para los seguidores del particular Néstor Burma es una lectura recomendable al rencontrarnos de nuevo con el particular detective enfrascado en un nuevo y extraño caso en el que él mismo es el principal sospechoso.
Más allá del atractivo de la historia planteada por Malet -todo un maestro del Polar, género en el que tan importante son intriga como la ironía desplegada en el desarrollo de la trama y el tratamiento de los personajes-, la obra es interesante por el tratamiento que le da un Jacques Tardi especialmente inspirado a la hora de reflejar los recuerdos inconexos y las pesadillas que sufre Burma en los que radican las claves de un misterio en el que se entremezclan extraños payasos que regentan bares, polis corruptos y antiguos resistentes con ganas de venganza. A raíz del desarrollo lineal (inicio-nudo-desenlace) sobre el que se asienta la narración de la historia organizada en tres capítulos diferenciados, Tardi va incorporando viñetas en rojo como flashes de los recuerdos del desmemoriado Burma, víctima del resacón al tiempo que desordena la composición clásica de página.
Al tratarse de una adaptación literaria, quizás Tardi abuse en ocasiones demasiado de las cartelas y los cuadros de diálogo (por suerte excelentemente traducidos por ese gran conocedor del género que es Sánchez Abuli) pero, a pesar de ello, demuestra una vez más su especial talento para la narración gráfica y su fascinación constante por la ciudad de París aun cuando en esta ocasión la acción se traslade de los céntricos bulevares a un suburbio de las afueras. Por otro lado, la historia cuenta además con la curiosidad de ser la única de la serie de Néstor Burma en que Tardi opta por el uso del color, alejándose de los grises habituales quizás precisamente para lograr el efecto más arriba descrito.
En definitiva, “Una resaca de cuidado” es un tebeo entretenido con un desarrollo más complejo del que pueda parecer en una primera lectura en el que Tardi consigue trasladar al lenguaje del cómic una trama negra clásica quizás menos elaborada y más artificiosa que otras entregas de la misma serie. Recomendable para aquéllos con conocimientos previos de los universos de Tardi y Léo Málet.